El tirador fue identificado como Ian David Long, un exmarine de 28 años, quien se habría disparado tras cometer la masacre.
'Hemos tenido contacto con Long a lo largo de los años, por eventos menores', afirmó el sheriff del Condado de Ventura Geoff Dean.
Relato de testigos
Holden Harrah, un joven de 20 años que frecuenta ese bar, narró lo sucedido.
'Vi al atacante, estaba vestido de negro, con lentes, camuflado. Sacó un arma y comenzó a disparar', dijo a la AFP, detallando que debió 'arrastrarse' para salir del bar y encontrar su auto.
El Borderline Bar and Grill organizaba todos los miércoles noches estudiantiles, abiertas a jóvenes mayores de 18 años, cuando generalmente hay que tener 21 años -la edad legal para beber- para entrar a un bar en Estados Unidos . El sheriff estima que las víctimas tenían probablemente entre 21 y 26 años.
Varios testigos que se encontraban en el local describieron a un 'hombre de saco negro', 'barbudo', con una pistola de grueso calibre.
Matt Wennerstron, un estudiante de 20 años que también frecuentaba el lugar, dijo que el atacante usó un arma. 'Hizo tantos disparos cuanto pudo. Luego cuando empezó a recargar sacamos a la gente de ahí y no vimos hacia atrás', dijo.
Un testigo no identificado citado por el periódico Los Ángeles Times indicó que el hombre ingresó al bar a eso de las 23H30 locales y que comenzó a disparar con una 'pistola negra'.
'Disparó mucho, al menos una treintena de veces. Todavía escuchaba los tiros cuando todo el mundo había abandonado el bar', agregó.
Otros testigos afirmaron que el atacante había lanzado una bomba de humo.
Imágenes de televisión mostraban a unidades SWAT alrededor del bar y el caminar inquieto de personas que vieron una noche de diversión interrumpida por la violencia.
'Bang, bang'
La mayoría de los testigos citados por los medios estadounidenses eran estudiantes universitarios que describieron escenas de pánico.
'Todo el mundo se tiró al suelo rápidamente. Todo el mundo quería salir lo más rápido posible', declaró a la AFP una joven que escapó junto a una amiga por una ventana de la cocina.
Jasmin Alexander, que estaba con un grupo de 15 amigos en el bar, narró una escena de caos y confusión cuando los disparos empezaron.
'Era un miércoles normal. Estábamos en el bar, divirtiéndonos, bailando', dijo la joven a periodistas tras escapar del tiroteo. 'De pronto escuchamos el 'bang, bang' de los disparos y se volvió una locura y la gente empezó a empujar'.
'Pensamos que era una broma, no lo tomamos en serio al principio porque sonaba como petardos. Y luego todo el mundo se tiró al piso', afirmó.
El presidente Donald Trump dijo en Twitter que había sido informado del 'terrible tiroteo'.
Se trata del segundo tiroteo en Estados Unidos en menos de dos semanas.
Hace 10 días, 11 personas murieron en una sinagoga en la ciudad de Pittsburgh, en el peor ataque antisemita perpetrado en Estados Unidos.