MÉXICO,CIUDAD DE MÉXICO.- El fiscal de Estados Unidos, William Barr, y el presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se reunieron este jueves para tratar temas de seguridad después de que Donald Trump anunciara su intención de designar a los cárteles mexicanos como 'organizaciones terroristas'.
'Buena reunión con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr. Como abogado comprende que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior', escribió López Obrador en Twitter sin dar más detalles sobre el encuentro.
'De este modo siempre podremos trabajar juntos', añadió.
A la reunión acudieron el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y los secretarios de Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
Tras su encuentro con el mandatario, Barr participó en una reunión bilateral de seguridad en la que también estuvieron presentes Ebrard y Ojeda, así como el titular de Seguridad, Alfonso Durazo.
En la reunión se abordaron 'prioridades' de la agenda como la cooperación en materia de tráfico de armas, lavado de dinero, trasiego internacional de drogas y cómo hacer frente 'en conjunto' al crimen transnacional, según un comunicado firmado por Cancillería y los despachos de Seguridad y Marina.
Acordaron además 'fortalecer al Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (Ganseg), integrado el pasado 27 de agosto', para combatir a la delincuencia organizada y al crimen transfronterizo, así como dar seguimiento a sus resultados.
Ambos encuentros se llevaron a cabo tres días después de que López Obrador recibiera en el Palacio Nacional a los LeBarón, la familia mormona a la que pertenecían tres mujeres y seis niños asesinados en el norte de México a inicios de noviembre.
La intención del presidente estadounidense de declarar a los cárteles mexicanos como 'organizaciones terroristas' después de esa masacre provocó un airado debate en México sobre si las acciones de estos grupos son terrorismo y si esa decisión implicaría una intervención estadounidense en el país.
López Obrador, quien ha tratado de mantener buenas relaciones con Trump, dijo antes de la reunión que las dos partes revisarían 'un documento que va a servir de marco de referencia' a la agenda bilateral de seguridad -sin dar mayores detalles- y que el encuentro sería 'sin duda amistoso'.
'Buena reunión con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr. Como abogado comprende que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior', escribió López Obrador en Twitter sin dar más detalles sobre el encuentro.
'De este modo siempre podremos trabajar juntos', añadió.
A la reunión acudieron el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y los secretarios de Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
Tras su encuentro con el mandatario, Barr participó en una reunión bilateral de seguridad en la que también estuvieron presentes Ebrard y Ojeda, así como el titular de Seguridad, Alfonso Durazo.
En la reunión se abordaron 'prioridades' de la agenda como la cooperación en materia de tráfico de armas, lavado de dinero, trasiego internacional de drogas y cómo hacer frente 'en conjunto' al crimen transnacional, según un comunicado firmado por Cancillería y los despachos de Seguridad y Marina.
Acordaron además 'fortalecer al Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (Ganseg), integrado el pasado 27 de agosto', para combatir a la delincuencia organizada y al crimen transfronterizo, así como dar seguimiento a sus resultados.
Ambos encuentros se llevaron a cabo tres días después de que López Obrador recibiera en el Palacio Nacional a los LeBarón, la familia mormona a la que pertenecían tres mujeres y seis niños asesinados en el norte de México a inicios de noviembre.
La intención del presidente estadounidense de declarar a los cárteles mexicanos como 'organizaciones terroristas' después de esa masacre provocó un airado debate en México sobre si las acciones de estos grupos son terrorismo y si esa decisión implicaría una intervención estadounidense en el país.
López Obrador, quien ha tratado de mantener buenas relaciones con Trump, dijo antes de la reunión que las dos partes revisarían 'un documento que va a servir de marco de referencia' a la agenda bilateral de seguridad -sin dar mayores detalles- y que el encuentro sería 'sin duda amistoso'.
