'Lamento anunciar que a partir de mañana nuestras escuelas públicas estarán cerradas', dijo De Blasio en una conferencia de prensa. La medida, dijo, se alargará hasta el 20 de abril, y posiblemente para todo el año escolar.
Pero la presión por parte de padres, educadores y trabajadores de hospitales locales sobre De Blasio aumentó en los últimos días.
El número de casos confirmados alcanzó 33 el domingo en esta ciudad de 8,5 millones de habitantes.
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El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, había pedido el cierre de las escuelas.
Después del anuncio de De Blasio, Cuomo justificó la medida diciendo que 'reduciría la densidad y mitigaría la propagación' de la COVID-19.
'Nueva York debe tener un plan en las próximas 24 horas para el cuidado de los niños para los trabajadores esenciales y un plan para asegurarse de que los niños continúen recibiendo las comidas que necesitan', dijo Cuomo en Twitter.
La Federación Unida de Maestros (UFT) había acusado al alcalde de poner en peligro 'imprudentemente' la salud de los estudiantes, sus familias y el personal escolar al no cerrar las escuelas.
Después del anuncio de cierre, el sindicato dijo que estaba 'muy aliviado' por la medida tomada.
Otras ciudades, como Los Ángeles, Seattle y Washington ya habían anunciado el cierre de las escuelas.
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