En una alocución televisada el lunes en la noche, el presidente Cyril Ramaphosa anunció el cierre de todos los bares, y además de playas y piscinas en las zonas más afectadas como Ciudad del Cabo, Johannesburgo y Durban.
Habrá además un toque de queda de 9 de la noche a 6 de la mañana, añadió el gobernante.
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Es a partir de ahora obligatorio el uso de la mascarilla higiénica, y quien no la tengo podría tener que pagar una multa o incluso pasar un tiempo en la cárcel, anunció el mandatario.
Horas antes, un grupo de médicos le pidieron a las autoridades sudafricanas volver a imponer restricciones severas sobre las concentraciones sociales y las ventas de bebidas alcohólicas debido al avance de la pandemia.
Sudáfrica superó el millón de casos de coronavirus el domingo, al registrar 1,004,413 casos y 26,735 decesos.