Washington, Estados Unidos
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este martes una 'sesión urgente' del Consejo Permanente de esa organización para discutir la situación política e institucional en Venezuela, invocando la Carta Democrática Interamericana.
En un informe de 132 páginas dirigido al presidente del Consejo, el argentino Juan José Arcuri, Almagro pidió una sesión entre el 10 y el 20 de junio dedicada a la 'alteración del orden constitucional' en Venezuela y cómo se afecta gravemente 'el orden democrático' en ese país.
Almagro basó su pedido en el artículo 20 de la Carta Democrática, que otorga al Secretario General la autoridad para convocar reuniones inmediatas para 'realizar una apreciación colectiva y adoptar las decisiones que estime conveniente'.
De acuerdo con esa Carta, el Consejo Permanente puede disponer, con la aprobación de la mayoría de los 34 países miembros, la realización de gestiones diplomáticas, incluidos los buenos oficios, para 'promover la normalización de la institucionalidad democrática'.
Si esas gestiones fracasan, el Consejo Permanente puede convocar, con el voto de al menos dos tercios de sus miembros, una Asamblea General Extraordinaria de cancilleres, que podría determinar sanciones más extremas contra el país como la suspensión de la OEA.
Para ello se requiere igualmente una votación de dos tercios de los países.
'La crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo', señaló Almagro este martes en su extenso documento, 'a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad'.
Ante ese cuadro, añadió Almagro, la responsabilidad de los países de la región es 'asumir el compromiso' de hacer aplicar lo determinado por la Carta Democrática Interamericana 'de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución, ni las más constructivas ni las más severas'.
Cohabitación y convivencia
Para el secretario general de la OEA, 'no existe posibilidad de normalidad democrática en Venezuela sin la necesaria disposición a la cohabitación y convivencia entre Gobierno, partidos políticos, actores sociales y la sociedad venezolana en su más amplia concepción'.
La normalidad institucional en Venezuela debe ser subsanada 'de modo urgente y de forma consistente con los elementos esenciales y los componentes fundamentales de la democracia representativa', señaló Almagro en su carta.
Entre los asuntos prioritarios a resolver, Almagro mencionó la realización del referendo revocatorio del mandato presidencial.
'Ningún procedimiento administrativo puede ser obstáculo a la decisión de la gente. Ese revocatorio no pertenece ni al Gobierno ni a la oposición, sino al pueblo de Venezuela. Es deber de todo gobernante responder al mismo', apuntó.
El 2 de mayo, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entregó 1.8 millones de rúbricas al Consejo Nacional Electoral (CNE), nueve veces más de las requeridas para solicitar la activación del referendo.
La autoridad electoral aún no se ha pronunciado sobre la validez de esa solicitud, pero el oficialismo sostiene que más de 40% de las firmas recogidas por la oposición para activar el referendo son 'fraudulentas', incluyendo 10,000 que corresponderían a personas fallecidas.
Almagro protagonizó en los últimos meses una áspera polémica con autoridades venezolanas. En su última carta abierta, dirigida al presidente Nicolás Maduro, el secretario general le alertó que se convertirá en un 'dictadorzuelo' en caso de que bloquee la realización de ese referendo.
Una 'muy buena idea'
Almagro también definió como 'una muy buena idea' la participación de expresidentes de países de la región, como lo expresó recientemente el titular de la UNASUR, el exmandatario colombiano Ernesto Samper.
Este martes Samper dijo a la AFP en París que en la próxima semana habrá una 'nueva reunión' de mediación entre el gobierno y la oposición venezolana, y no descartó que esa conversación sea directamente entre las partes.
'El primer encuentro fue de diálogos alternativos entre los tres facilitadores con el gobierno y la oposición. Esperamos que ya la semana entrante pueda haber una reunión entre ellos', agregó Samper quien adelantó que aún no se decidió el lugar de ese nuevo diálogo ni su formato.
Los tres mediadores fueron el español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este martes una 'sesión urgente' del Consejo Permanente de esa organización para discutir la situación política e institucional en Venezuela, invocando la Carta Democrática Interamericana.
En un informe de 132 páginas dirigido al presidente del Consejo, el argentino Juan José Arcuri, Almagro pidió una sesión entre el 10 y el 20 de junio dedicada a la 'alteración del orden constitucional' en Venezuela y cómo se afecta gravemente 'el orden democrático' en ese país.
Almagro basó su pedido en el artículo 20 de la Carta Democrática, que otorga al Secretario General la autoridad para convocar reuniones inmediatas para 'realizar una apreciación colectiva y adoptar las decisiones que estime conveniente'.
De acuerdo con esa Carta, el Consejo Permanente puede disponer, con la aprobación de la mayoría de los 34 países miembros, la realización de gestiones diplomáticas, incluidos los buenos oficios, para 'promover la normalización de la institucionalidad democrática'.
Si esas gestiones fracasan, el Consejo Permanente puede convocar, con el voto de al menos dos tercios de sus miembros, una Asamblea General Extraordinaria de cancilleres, que podría determinar sanciones más extremas contra el país como la suspensión de la OEA.
Para ello se requiere igualmente una votación de dos tercios de los países.
'La crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo', señaló Almagro este martes en su extenso documento, 'a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad'.
Ante ese cuadro, añadió Almagro, la responsabilidad de los países de la región es 'asumir el compromiso' de hacer aplicar lo determinado por la Carta Democrática Interamericana 'de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución, ni las más constructivas ni las más severas'.
Cohabitación y convivencia
Para el secretario general de la OEA, 'no existe posibilidad de normalidad democrática en Venezuela sin la necesaria disposición a la cohabitación y convivencia entre Gobierno, partidos políticos, actores sociales y la sociedad venezolana en su más amplia concepción'.
La normalidad institucional en Venezuela debe ser subsanada 'de modo urgente y de forma consistente con los elementos esenciales y los componentes fundamentales de la democracia representativa', señaló Almagro en su carta.
Entre los asuntos prioritarios a resolver, Almagro mencionó la realización del referendo revocatorio del mandato presidencial.
'Ningún procedimiento administrativo puede ser obstáculo a la decisión de la gente. Ese revocatorio no pertenece ni al Gobierno ni a la oposición, sino al pueblo de Venezuela. Es deber de todo gobernante responder al mismo', apuntó.
El 2 de mayo, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entregó 1.8 millones de rúbricas al Consejo Nacional Electoral (CNE), nueve veces más de las requeridas para solicitar la activación del referendo.
La autoridad electoral aún no se ha pronunciado sobre la validez de esa solicitud, pero el oficialismo sostiene que más de 40% de las firmas recogidas por la oposición para activar el referendo son 'fraudulentas', incluyendo 10,000 que corresponderían a personas fallecidas.
Almagro protagonizó en los últimos meses una áspera polémica con autoridades venezolanas. En su última carta abierta, dirigida al presidente Nicolás Maduro, el secretario general le alertó que se convertirá en un 'dictadorzuelo' en caso de que bloquee la realización de ese referendo.
Una 'muy buena idea'
Almagro también definió como 'una muy buena idea' la participación de expresidentes de países de la región, como lo expresó recientemente el titular de la UNASUR, el exmandatario colombiano Ernesto Samper.
Este martes Samper dijo a la AFP en París que en la próxima semana habrá una 'nueva reunión' de mediación entre el gobierno y la oposición venezolana, y no descartó que esa conversación sea directamente entre las partes.
'El primer encuentro fue de diálogos alternativos entre los tres facilitadores con el gobierno y la oposición. Esperamos que ya la semana entrante pueda haber una reunión entre ellos', agregó Samper quien adelantó que aún no se decidió el lugar de ese nuevo diálogo ni su formato.
Los tres mediadores fueron el español José Luis Rodríguez Zapatero, el dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos.