TERRITORIOS PALESTINOS.-El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió el domingo en Cisjordania con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, y luego viajó a Chipre, en plena ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza.
El secretario de Estado estadounidense llegó a Ramala después de viajar a Israel y Jordania, donde pidió pausas humanitarias que permitan distribuir ayuda a los civiles de la Franja de Gaza, bajo bombardeos incesantes israelíes desde el ataque del movimiento islamista palestino el 7 de octubre, en el que murieron 1.400 personas, sobre todo civiles, pero también más de 300 militares.
Blinken dijo a Abás que los palestinos de Gaza “no deben ser desplazados por la fuerza”, según un portavoz del Departamento de Estado.
En cuatro semanas, los bombardeos israelíes han matado a casi 10.000 personas, la mitad mujeres y niños, según Hamás, y han dejado inmensas destrucciones en Gaza que han obligado a 1,5 millones de personas a abandonar sus casas, de acuerdo con la ONU.
“No tengo palabras para describir el genocidio y la destrucción sufridos por nuestro pueblo palestino en Gaza a manos de la maquinaria de guerra de Israel, sin tener en cuenta los principios del derecho internacional”, denunció por su parte Abás.
En Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967 y donde tiene la sede la Autoridad Palestina, la guerra contra Hamás también empeoró la situación: más de 150 palestinos han muerto por disparos de soldados o colonos israelíes desde el estallido, según las autoridades locales.
En su encuentro con Abás, Blinken urgió a que se detenga “la violencia de extremistas” contra los palestinos en Cisjordania.
Estados Unidos, aunque no se opone a la respuesta de Israel contra Hamás, sí propone establecer “pausas humanitarias” para distribuir ayuda a la población civil.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza cualquier “tregua temporal” sin la liberación de los rehenes secuestrados por el grupo islamista, unos 240, según las autoridades israelíes.
Tras su paso por Cisjordania, Blinken viajó a Chipre, donde se reunió con el presidente Nikos Christodoulides para discutir, según la presidencia chipriota, sobre la creación de un “corredor marítimo”, a iniciativa de Nicosia, para aportar asistencia humanitaria a Gaza.
“Las bombas caen sobre nosotros”
El ejército israelí sigue avanzando en su ofensiva contra los milicianos, y los combates arrecian en el norte de la Franja, gobernada por Hamás desde 2007.
Desde que empezó la ofensiva terrestre, el 27 de octubre, “más de 2.500 objetivos terroristas fueron atacados” por las fuerzas israelíes, reportó este domingo el ejército, que volvió a instar a la población de la ciudad de Gaza a huir hacia el sur.
En el norte del enclave, se podía ver ondear una bandera israelí sobre un edificio destruido, en medio de un campo de ruinas, según imágenes de AFP grabadas desde la ciudad israelí de Sederot.
Este domingo por la noche, el gobierno Hamás afirmó que las fuerzas israelíes realizaron “intensos bombardeos alrededor de los hospitales” del norte de la Franja, donde hubo cortes de telefonía e internet.
En uno de los últimos ataques en Gaza, el Ministerio de Salud de Hamás informó que en un bombardeo en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro, murieron 45 personas, la mayoría niños y mujeres.
“Un bombardeo israelí apuntó contra la casa de mis vecinos [...], que está al lado de mi casa, y se derrumbó parcialmente”, dijo Mohammed Al-Aloul, un periodista de 37 años que trabaja para la agencia turca Anadolu.
Según dijo, el bombardeo mató a cuatro de sus hijos y a cuatro de sus hermanos, además de varios sobrinos suyos.
Un portavoz militar israelí declaró que estaban investigando si el ejército estaba operando en la zona durante el bombardeo.
Otro ataque el sábado en una escuela de la ONU donde se refugiaban desplazados en el campo de Jabaliya causó 15 muertos, según Hamás.
“Las bombas caen sobre nosotros, la gente quedó hecha trizas, todos murieron o resultaron heridos, queremos una tregua, por favor, estamos extenuados”, implora Sajda Maarouf, refugiada en una escuela.
Tensiones con Líbano
El sábado, después de que la víspera un convoy de ambulancias fuese bombardeado por Israel -causando 15 muertos y 60 heridos-, Hamás suspendió la evacuación de personas con pasaportes extranjeros por Rafah.
Hasta ahora, más de 300 estadounidenses, residentes de Estados Unidos y sus familias fueron evacuados de la Franja, indicó este sábado a la televisión estadounidense Jonathan Finer, asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Por Rafah ha ido entrando con cuentagotas la ayuda humanitaria al enclave y desde el 21 de octubre, habían cruzado 450 camiones, dijo la ONU.
Las tensiones aumentaron en el norte de Israel, en la frontera con Líbano, con cruces de disparos diarios entre el ejército israelí y el movimiento proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.
El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, aseguró esta semana que la posibilidad de “una guerra total” era algo “realista”.
Turquía, adonde viajará este domingo Blinken, anunció el sábado que retiró a su embajador en Israel.
Además, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó que el lunes estará fuera de Ankara durante la visita de Blinken, que se reunirá con el ministro de Exteriores Hakan Fidan.