Según el rotativo, de forma preliminar, se conoció que el cuerpo de Julen presentaba 'traumatismo craneoencefálico severo' y 'politraumatismos compatibles con la caída'.
Además, el informe señala que el niño cayó de pie en los 71 metros del pozo, que medía 110 metros de profundidad y tras precipitarse al vacío piedras y otros sedimentos cayeron sobre su cabeza.
De la autopsia también se conoce que Julen tenía los brazos hacia arriba.
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En las próximas horas el Juzgado de Instrucción 9 de Málaga determinará las causas y brindará más detalles.
El pequeño Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua.
El pequeño jugaba en un terreno perteneciente a un familiar mientras sus padres almorzaban cerca del pozo, que según las autoridades se cavó sin autorización.