Bolsonaro 'recibirá a Guaidó en una visita personal' que iniciará en el palacio de Planalto, indicó el miércoles el portavoz de la Presidencia brasileña, Otávio Rêgo Barros.
Un comunicado de la embajadora designada por Guaidó en Brasil, María Teresa Belandria, señaló que el líder venezolano será recibido igualmente 'por numerosos representantes de las delegaciones diplomáticas presentes en Brasilia que lo han reconocido como el presidente interino legítimo de Venezuela'.
Guaidó debía llegar en la madrugada a Brasilia proveniente de Colombia.
El líder opositor, quien burló una orden de prohibición de salida de Venezuela, será recibido por el canciller Ernesto Araújo, con quién se encontró el lunes en Bogotá en una reunión del Grupo de Lima.
En esa cita, los integrantes del bloque -una decena de latinoamericanos y Canadá- se comprometieron a estrechar el cerco económico y diplomático al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, pero sin recurrir a la fuerza, una posibilidad que había dejado abierta Estados Unidos, convidado a esa deliberación.
'Brasil fue uno de los países que junto a Perú fueron más categóricos respecto a (oponerse a) la lógica militarista que se quería imponer el pasado lunes', dijo a la AFP el internacionalista Ronald Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
De ahí que su viaje a Brasilia adquiera más peso, pues podría 'coordinarse mejor con Brasil' de cara a su regreso a Venezuela.
El ultraderechista Bolsonaro es un severo crítico de Maduro.
Los países que desconocen a Maduro, entre ellos Brasil, alegan que su elección fue fraudulenta. Ante ese escenario, Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, se autoproclamó el 23 de enero como gobernante encargado.
Estados Unidos someterá a votación del Consejo de Seguridad de la ONU este jueves un proyecto de resolución que reclama elecciones presidenciales en Venezuela y el ingreso 'sin trabas' de ayuda con alimentos y medicinas.
En tanto, el canciller chavista Jorge Arreaza pidió el miércoles una reunión entre Maduro y Trump, pero el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, rechazó de plano esa posibilidad.
'Lo único que hay que discutir con Maduro en este momento es la hora y la fecha de su partida', tuiteó Pence, junto a la etiqueta en español #VenezuelaLibre'.
Durante la semana, Guaidó reiteró que para derrocar a Maduro todas las opciones debían estar sobre la mesa, una posición que dejó en claro Pence durante la reunión del Grupo de Lima.
'Creo que Guaidó esperaba que se diera un espacio en el cual se le dejara implícito a Nicolás Maduro que la posibilidad era real', agregó Rodríguez.