Cinco personas murieron y otras resultaron heridas en un tiroteo el jueves por la noche en Orinda, California, en una casa que había sido alquilada a través de Airbnb.
Más de 100 personas estuvieron presentes en el evento, que se anunció en las redes sociales.
'A partir de hoy, estamos prohibiendo las 'casas de fiesta' y redoblamos nuestros esfuerzos para combatir las fiestas no autorizadas y deshacernos de la conducta abusiva de anfitriones e invitados, incluida la que condujo a los terribles eventos que vimos en Orinda', tuiteó el cofundador y CEO de Airbnb Brian Chesky.
Para ello, Airbnb aumentará la 'detección manual de reservas de alto riesgo marcadas por nuestra tecnología de detección de riesgos', creará un 'equipo dedicado de respuesta rápida' y tomará 'medidas inmediatas' contra aquellos que violen las políticas de hospedaje, escribió Chesky.
VEA ADEMÁS: México: Un homenaje a los migrantes en el Día de los Muertos
'Debemos hacerlo mejor y lo haremos', dijo. 'Esto es inaceptable'.
Michael Wang, el dueño de la casa donde tuvo lugar el tiroteo, declaró al San Francisco Chronicle que alquiló su vivienda a una mujer que pretendía organizar una reunión familiar para una docena de personas, según aseguró.
La policía informó que estaba respondiendo a una queja por ruidos molestos provenientes de la casa en el momentos en que se informó del tiroteo.
Tres personas murieron en el lugar y otras dos fallecieron tras ser hospitalizadas, señaló la policía.