Pekín, China.- China reveló por primera vez el diseño de su transbordador espacial de carga Haolong durante la 15ª Feria Internacional de la Aviación de Zhuhai, donde destacó su capacidad para realizar misiones de bajo costo hacia la estación espacial Tiangong.
Desarrollado por el Instituto de Investigación de Chengdu, el Haolong ganó recientemente la licitación para el sistema integral de transporte de carga, informó el lunes la Corporación de Industria de Aviación de China (AVIC).
El vehículo se distingue por un diseño con baldosas de protección térmica en la nariz y fuselaje inferior, y está equipado con alas plegables para su despliegue en órbita.
Utilizando un vehículo de lanzamiento, el transbordador se acopla a la estación espacial mediante un sistema de guía autónoma y control remoto.
El Haolong (‘Dragón Celestial’ en chino mandarín) está concebido para operar como un sistema de bajo costo, complementando a las actuales naves de carga Tianzhou y Qiangzhou, y permitirá transferencias de bienes entre la Tierra y la estación.
Su diseño permite el retorno autónomo y aterrizaje horizontal en pistas de aeropuertos, lo que facilita la inspección rápida y reduce los tiempos de mantenimiento.
Según Fang Yuanpeng, diseñador jefe de la aeronave, en una entrevista con la cadena estatal CCTV, la alta capacidad de reutilización del transbordador disminuye significativamente los costos del ciclo de vida y ofrece “maniobrabilidad excepcional”, ampliando las oportunidades de retorno.
Por su parte, Pang Zhihao, considerado el principal experto en comunicación científica de China para la exploración del espacio, subrayó la importancia del proyecto para el programa espacial chino, destacando que permitirá recuperar muestras científicas y avanzar en el sistema de transporte aeronáutico del país.
El Haolong, cuya maqueta está siendo expuesta en el evento de Zhuhai (provincia de Cantón, sur) del 12 al 17 de noviembre, cuenta con una longitud de 10 metros y un ancho de 8 metros, además de tener un peso inferior a la mitad de la nave Tianzhou, que alcanza aproximadamente las 13,5 toneladas.
Se espera que complete su primera misión de carga a la estación espacial en los próximos años, posicionándose como una alternativa frente a otras naves de carga activas como Progress (Rusia) y las estadounidenses Dragon de SpaceX y Cygnus de Orbital Sciences.
Similar al Haolong, el transbordador Dream Chaser de la empresa estadounidense Sierra Space ha enfrentado numerosos retrasos, con su primer vuelo aplazado en reiteradas ocasiones.
El sector espacial privado en China está en expansión, con empresas como Deep Blue Aerospace iniciando la preventa de boletos para vuelos tripulados hacia 2027, y avances importantes en cohetería reutilizable, como el exitoso vuelo vertical realizado en junio, que superó los 10 km de altitud.
Sin embargo, esta expansión ha enfrentado desafíos, como los fallos recurrentes del cohete Hyperbola-1 de iSpace, que en julio de este año perdió tres satélites durante un lanzamiento fallido.
Además, Space Pioneer sufrió un accidente el mismo mes en una prueba con su cohete Tianlong-3, lo que refleja los riesgos inherentes a un sector en rápido crecimiento.
China ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna -primera vez que se logra- y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país -tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética- en “amartizar”.