TEXAS, ESTADOS UNIDOS.-El conductor de la camioneta que arrolló y mató a ocho migrantes en Browsville, Texas, recibió una fuerte paliza momentos antes de ser detenido por las autoridades.
Y es que tras chocar contra las personas que estaban esperando el autobús frente a un centro de atención para migrantes, su camioneta volcó y quedó severamente golpeado.
Momentos después, las personas que estaban en el lugar lo sacaron de la unidad y comenzaron a golpearlo.
Le lanzaron patadas y golpes a puño limpio, demostrando el repudio por lo que había provocado.
El hombre fue identificado por las autoridades como Jorge Álvarez (34) y se encuentra en un hospital recibiendo tratamiento y bajo vigilancia policial.
Será procesado por conducción temeraria, pero podría ser objeto de otros cargos, según la policía.
Por el hecho fallecieron siete personas en el lugar, pero en las últimas horas se confirmó la muerte de otra en el hospital, por lo que la cifra sube a 8. Además, hay casi una decena de heridos.
- “De repente” -
“Fue de repente. Una señora pasó en un carro y nos avisa que nos apartemos y nos apartamos. Fue en cuestión de momentos. El asesino venía en el carro señalándonos, insultándonos, diciéndonos cosas como ‘motherfucker’ (hijo de puta), no sé, cosas así que no entiendo”, contó a la AFP Luis Herrera, un venezolano de 36 años que estaba en el lugar y resultó herido en un brazo.
“Le dio todo el volumen (velocidad) al carro y a mí me pasó por un lado nada más”, sostuvo señalando su brazo.
“No estamos diciendo que es intencional. Por ahora lo estamos tratando como un accidente” aunque la intencionalidad “es un factor que tenemos que considerar”, aseguró Sandoval.