PIONYANG, COREA DEL NORTE.- El 20 de julio, el ministro de Defensa de Corea del Norte, Kang Sun Nam advirtió que el despliegue de submarinos estadounidenses cargados de armas nucleares en Corea del Sur era suficiente para usar sus armas nucleares, según informó la Agencia Central Coreana de Noticias.
El 21 de julio, el funcionario advirtió a Pyongyang que Washington y Seúl habían dejado claro que “cualquier ataque nuclear hacia la alianza se responderá de forma inmediata, contundente y decisiva”, según las declaraciones que se citaban en el medio ‘France 24’.
El ministro de Defensa de Corea del Norte estalló contra Estados Unidos y contra los que Kang llamó traidores de Corea del Sur por asistir a una reunión del grupo colectivo nuclear en la que los dos países hablaron sobre sus planes de utilizar armas nucleares contra Corea del Norte.
Además, señaló especialmente contra Estados Unidos por el despliegue del submarino estratégico clase Ohio en el puerto de Pusan, explicando que esa acción acercaba armas nucleares a la península de Corea por primera vez en más de cuarenta años.
“Esto nos muestra un plan estadounidense de ataque militar hacia la República Democrática de Corea del Norte y su implementación ha entrado en una fase determinante”, eran las palabras del ministro de Defensa recogidas por la ‘Agencia Central Coreana de Noticias’.
Rechazo
El 18 de julio, Estados Unidos envió su submarino con armamento militar USS Kentucky a aguas surcoreanas. Según ‘Associated Press’, era la primera vez en cuatro décadas que un submarino nuclear estadounidense se había visto en la zona; pero la acción se llevó a cabo para cumplir con los nuevos acuerdos que el pasado abril Estados Unidos alcanzó con Corea del Sur.
Sin embargo, autoridades norcoreanas señalaron que las visitas del submarino eran una respuesta a la creciente amenaza nuclear que Pyongyang había impuesto en la región.
El ministro de Defensa de Corea del Norte dijo entonces que Pyongyang llevaría a cabo una misión importante para defender el país y la península de Corea “rechazando las descabelladas maniobras de Estados Unidos y sus títeres para usar armas nucleares” en la península.