CIUDAD DEL VATICANO, SANTA SEDE.- Un fiscal del Vaticano pidió este miércoles siete años y tres meses de prisión contra un cardenal italiano, al concluir un proceso de dos años sobre la compra de un edificio por parte de la Santa Sede en Londres.
El cardenal Angelo Becciu, de 75 años, es un antiguo consejero cercano del papa Francisco que lo había destituido de sus funciones en septiembre de 2020. Es el primer religioso de tan alto rango en comparecer ante el tribunal vaticano, pero siempre ha afirmado su inocencia.
El promotor de justicia (fiscal) del Vaticano, Alessandro Diddi, solicitó penas que van de 4 años a más de 13 años de prisión, además de sanciones económicas, para los diez acusados que comparecen ante el tribunal penal vaticano desde julio de 2021 acusados de fraude, malversación de fondos, abuso de poder, blanqueo de dinero, corrupción y extorsión.
El eje central del juicio es la costosa compra de un prestigioso edificio en Londres como parte de las actividades de inversión de la Santa Sede, cuyo patrimonio inmobiliario es considerable, con lo que destapó una serie de irregularidades.
El caso puso de relieve el uso imprudente del Óbolo de San Pedro, la gran colecta anual de donaciones caritativas del papa. El Vaticano acabó vendiendo el edificio de 17.000 m2 en el lujoso barrio de Chelsea, que había sido adquirido a un precio inflado y sujeto a una hipoteca oculta.
El tribunal debe dictar sentencia a fin de año.
Monseñor Becciu se declaró “desolado” por los comentarios de Diddi, que le acusó de haber “utilizado los medios de comunicación para deslegitimar el trabajo de los magistrados”.
Según Diddi, Becciu hizo perder a la secretaría de Estado, la administración central de la Santa Sede, entre 130 y 180 millones de euros (entre 140 y 200 millones de dólares).
“Soy inocente no sólo porque nunca he robado un céntimo, sino también porque nunca me he enriquecido ni he enriquecido a miembros de mi familia”, aseguró Becciu.