SEÚL, Corea del Sur
Corea del Norte rechazó este miércoles la condena del Consejo de Seguridad de la ONU a su último disparo de misil, que volvió a defender calificándolo de 'legítima defensa'.
'Rechazamos categóricamente el comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU que cuestiona el derecho soberano de un Estado a la legítima defensa', declaró el ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano en un comunicado.
El Consejo debe 'mirar de frente nuestro avance en vista a asegurar nuestra posición estratégica como estado nuclear', agregó el comunicado difundido por la agencia oficial KCNA.
El Consejo de Seguridad de la ONU había condenado en forma unánime el disparo de misil efectuado el domingo por Corea del Norte, diciendo que se trataba de una 'grave violación' de las resoluciones de la ONU.
El Consejo amenazó además a Corea del Norte con la adopción de 'nuevas medidas significativas'.
El disparo, el primero desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, fue considerado como un desafío de Corea del Norte hacia el nuevo gobierno estadounidense.
Desde sus primeras pruebas, en 2006, el régimen norcoreano ha sido sancionado en seis ocasiones por Naciones Unidas con resoluciones que prohíben desarrollar cualquier programa nuclear o balístico.
Pero nada ha impedido que Pyongyang mantenga sus ambiciones militares.
Corea del Norte rechazó este miércoles la condena del Consejo de Seguridad de la ONU a su último disparo de misil, que volvió a defender calificándolo de 'legítima defensa'.
'Rechazamos categóricamente el comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU que cuestiona el derecho soberano de un Estado a la legítima defensa', declaró el ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano en un comunicado.
El Consejo debe 'mirar de frente nuestro avance en vista a asegurar nuestra posición estratégica como estado nuclear', agregó el comunicado difundido por la agencia oficial KCNA.
El Consejo de Seguridad de la ONU había condenado en forma unánime el disparo de misil efectuado el domingo por Corea del Norte, diciendo que se trataba de una 'grave violación' de las resoluciones de la ONU.
El Consejo amenazó además a Corea del Norte con la adopción de 'nuevas medidas significativas'.
El disparo, el primero desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, fue considerado como un desafío de Corea del Norte hacia el nuevo gobierno estadounidense.
Desde sus primeras pruebas, en 2006, el régimen norcoreano ha sido sancionado en seis ocasiones por Naciones Unidas con resoluciones que prohíben desarrollar cualquier programa nuclear o balístico.
Pero nada ha impedido que Pyongyang mantenga sus ambiciones militares.