Por ocio o amistades ingresan la mayor parte de los jóvenes salvadoreños a las pandillas, de acuerdo a un informe presentado hace unos días por la Embajada de Estados Unidos en el vecino país centroamericano.
Los resultados obtenido en el escrito titulado: 'La nueva cara de las pandillas callejeras: El fenómeno de las pandillas en El Salvador', se basa en una encuesta realizada a pandilleros y expandilleros salvadoreños.
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Según el documento, el 45.7 por ciento de los mareros ingresaron a la pandilla porque 'les gustaba pasar el rato con otros jóvenes y pandilleros', y el 16.7 % porque el grupo les proporciona 'amigos cercanos y hermanos'.
Asimismo, detalla que un 9.1 % los hizo 'por huir de casa', el 7.5 % 'por venganza' y el 5.2 % y 4.9 % para 'tener recursos' económicos y para 'tener respeto', respectivamente. Solo el 4.4 % ingresa porque es 'forzado'.
El estudio hecho por la embajada en colaboración con el Centro Kimberly Green para América Latina y el Caribe y la Universidad Internacional de la Florida, también establece que 'las razones para unirse a las pandillas siguen siendo muy similares” entre hombres.
Sin embargo, explica que 'al examinar las diferencias por género', las mujeres tienden a sumarse a las pandillas, debido a problemas familiares', con el 21 por ciento, y porque son obligadas en el 12.3 por ciento.
De igual forma, el 50.6 por ciento de los encuestados revelaron que la forma más viable para salirse de la pandilla es unirse a la iglesia, mientras que el 15.4 % señaló que 'la mejor opción' es 'hablar con los líderes' y el 9.2 % de la gente declaró que 'simplemente pueden irse'.
El 19.6 % subrayó que 'no se puede salir' y menos del 1 % que se debe 'cumplir una misión', como asesinar a determinado número de integrantes de la mara contraria o a un familiar, incluso a veces, la propia madre.
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