Es el cuarto miembro de la familia directa del presidente Jair Bolsonaro en contraer el nuevo coronavirus, incluidos el propio mandatario, la primera dama Michelle Bolsonaro y Jair Renan Bolsonaro, otro de sus hijos.
El presidente brasileño ha minimizado la gravedad del virus y ha estado en contra de las restricciones sobre las actividades económicas que, según él, serán más dañinas que la enfermedad. Su estrategia ante la pandemia va en contra de la mayoría de las recomendaciones de los expertos de salud.
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Flávio Bolsonaro dijo que ha tomado azitromicina y cloroquina, un medicamento contra la malaria que fue pregonado por el presidente brasileño y por su homólogo estadounidense Donald Trump a pesar de que algunos ensayos clínicos han encontrado que no es efectivo y que incluso es peligroso para la salud.
Hasta el martes, Brasil ha reportado más de 3,6 millones de casos confirmados y más de 115,000 muertes a causa del coronavirus, las segundas cifras más altas en el mundo, sólo superadas por las de Estados Unidos.
Varios miembros del personal de Bolsonaro también han dado positivo al COVID-19, entre ellos ocho miembros de su gabinete.
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