WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- La primera dama de Estados Unidos,
Melania Trump, habló un poco el miércoles sobre la vida en la
Casa Blanca, y dice que su hijo Barron, de 12 años de edad, está más interesado en los deportes que en las redes sociales.
La señora Trump habló durante un foro en la Universidad Liberty en Lynchburg, Virginia, para crear conciencia sobre la epidemia de los opioides en Estados Unidos, uno de los pilares de su iniciativa 'Be Best' ('Ser mejor').
Una parte de la iniciativa 'Be Best' de la primera dama se refiere a la lucha contra el abuso de los opioides. Casi 48,000 personas murieron el año pasado en Estados Unidos por sobredosis de opioides. Subrayó la importancia de eliminar el estigma asociado con la adicción a los opioides y otras sustancias.
Fue una presentación poco común en la que aceptó preguntas improvisadas de la audiencia. La primera dama comentó que ha hablado con Barron sobre los peligros de los opioides y otras drogas.
'Le enseño lo que está bien y lo que está mal', dijo la señora Trump. 'Siempre le diré que las drogas pueden ser muy peligrosas y que pueden estropear tu mente y tu cuerpo, y que debes amarte a ti mismo más de lo que quieras a las drogas'.
La primera dama dijo que sabía que sería criticada por su iniciativa 'Be Best', la cual promueve una vida sana y fomenta la bondad, el respeto y el comportamiento positivo en internet. Dijo que Barron no utiliza las redes sociales porque le gustan los deportes.
Añadió que, a pesar de la importancia de tener un buen comportamiento social, 'a veces necesitas defenderte. Lo siento'.
Cuando se le preguntó si escribiría una autobiografía, la primera dama dijo que no lo había pensado, pero añadió que 'lo que está pasando en mi vida' podría traducirse en 'muchos libros'.
La señora Trump dijo que tanto ella como el presidente tienen horarios muy apretados, pero que intentan cenar juntos en la Casa Blanca y 'simplemente hablar de lo que ha pasado durante el día'.
'Cuando eres primera dama, no hay tiempo libre', agregó.
Cuando se le preguntó si alguna vez le dio a los chefs de la Casa Blanca una noche libre y se dirigió a la cocina para hacer un guisado, la señora Trump hizo una pausa antes de responder: 'En realidad no. Podemos hacer eso. Tal vez en el futuro, cuando esté un poco menos ocupada'.
La señora Trump habló durante un foro en la Universidad Liberty en Lynchburg, Virginia, para crear conciencia sobre la epidemia de los opioides en Estados Unidos, uno de los pilares de su iniciativa 'Be Best' ('Ser mejor').
Una parte de la iniciativa 'Be Best' de la primera dama se refiere a la lucha contra el abuso de los opioides. Casi 48,000 personas murieron el año pasado en Estados Unidos por sobredosis de opioides. Subrayó la importancia de eliminar el estigma asociado con la adicción a los opioides y otras sustancias.
Fue una presentación poco común en la que aceptó preguntas improvisadas de la audiencia. La primera dama comentó que ha hablado con Barron sobre los peligros de los opioides y otras drogas.
'Le enseño lo que está bien y lo que está mal', dijo la señora Trump. 'Siempre le diré que las drogas pueden ser muy peligrosas y que pueden estropear tu mente y tu cuerpo, y que debes amarte a ti mismo más de lo que quieras a las drogas'.
La primera dama dijo que sabía que sería criticada por su iniciativa 'Be Best', la cual promueve una vida sana y fomenta la bondad, el respeto y el comportamiento positivo en internet. Dijo que Barron no utiliza las redes sociales porque le gustan los deportes.
Añadió que, a pesar de la importancia de tener un buen comportamiento social, 'a veces necesitas defenderte. Lo siento'.
Cuando se le preguntó si escribiría una autobiografía, la primera dama dijo que no lo había pensado, pero añadió que 'lo que está pasando en mi vida' podría traducirse en 'muchos libros'.
La señora Trump dijo que tanto ella como el presidente tienen horarios muy apretados, pero que intentan cenar juntos en la Casa Blanca y 'simplemente hablar de lo que ha pasado durante el día'.
'Cuando eres primera dama, no hay tiempo libre', agregó.
Cuando se le preguntó si alguna vez le dio a los chefs de la Casa Blanca una noche libre y se dirigió a la cocina para hacer un guisado, la señora Trump hizo una pausa antes de responder: 'En realidad no. Podemos hacer eso. Tal vez en el futuro, cuando esté un poco menos ocupada'.