LA LIMA, PERÚ.- Perú otorgó un permiso para que la familia del destituido presidente Pedro Castillo pueda irse en asilo a México.
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El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, informó que “concedió asilo diplomático” a la familia del destituido expresidente peruano y dijo que ellos ya se encontraban al interior de su embajada en Lima.
“Les informo que la familia de Pedro Castillo ya está en la Ciudad de México. Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al Embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas”, posteó en cuenta de Twitter.
La cancillería peruana resaltó que en su país “no existe persecución política”, y recordó que la esposa de Castillo, Lilia Paredes, es investigada por la fiscalía por presunta corrupción en un caso que involucra a su esposo.
Todavía no se conocen los nombres de los familiares del expresidente peruano a los que se les otorgó el asilo político en México, pero se presume que sería su esposa, Lilia Paredes, y sus dos hijos.
Advirtió que se reserva el derecho de pedir su extradición, si la justicia lo dispone.
Por su parte, el canciller mexicano consideró en Twitter que la decisión peruana es “infundada y reprobable”.
“La conducta de nuestro embajador ha estado apegada a derecho y al principio de no intervención. México no variará su posición”, agregó Ebrard.
Su despacho ordenó el regreso de su embajador y, en un comunicado, la cancillería mexicana dijo que “cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores”.
A cargo de su misión diplomática quedó la primera secretaria de la embajada, Karla Ornelas.
Los lazos entre Perú y México empezaron a resquebrajarse cuando a fines de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador abogó por Castillo , arremetiendo contra los intentos del Congreso de destituirlo del cargo.
Además de México, los gobiernos de Argentina, Bolivia y Colombia también habían mostrado su respaldo a Castillo , pese al fallido golpe de Estado del 7 de diciembre. Ello llevó al Perú a llamar a consulta a sus embajadores en esos países.
Tras su intento de autogolpe de Estado, Castillo, un maestro rural de izquierda y alejado de las élites peruanas, fue destituido y posteriormente detenido cuando se dirigía a la embajada mexicana para solicitar asilo.
En su remplazo asumió la vicepresidenta Dina Boluarte, quien enfrenta masivas protestas que dejan al menos 21 fallecidos y 650 heridos, pidiendo su salida.
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