“Descanse en paz mi dulce madre, que tu copa se desborde para siempre con bendiciones”, escribió el joven en la publicación que acompañó con fotografías de Dawna y de sus hermanos, también asesinados en la masacre LeBarón.
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En el mismo mensaje, el joven reflexionó que “nunca me di cuenta que poder darle un beso de buenas noches a tu madre es un privilegio. Fue más allá de un privilegio y un honor ser tu hijo. Te amo para siempre mi dulce madre querida”.
Además aprovechó para agradecer por los momentos que disfrutó junto a sus hermanos Trevor y Roga, quienes murieron a causa de las ráfagas. “Dios, déjame jugar con mis hermanos un momento más”, concluyó.
Aún sin culpables
El gobierno mexicano afirmó este miércoles que un cartel del narcotráfico llamado La Línea masacró a los nueve miembros de dos familias mormonas méxico-estadounidenses al confundir sus identidades, pero los dolientes insistieron que sus seres queridos fueron objeto de un ataque deliberado.Las tres mujeres y seis niños fueron acribillados el lunes cuando conducían por una vía rural entre los estados de Sonora y Chihuahua, que bordean con Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas revelaron que en la escena del crimen hallaron al menos 200 casquillos de balas de fabricación estadounidense, dato que revive la demanda de México a Estados Unidos de parar el tráfico de armas.
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'Yo sí sé qué pasó. Hay testigos, se salvaron los niños de 14 y 15 años que vieron cuando la tía (una de las mujeres asesinadas) sale de su Suburban, levanta las manos (para pedir el alto del ataque) y es balaceada, entonces yo digo ¿dónde está la confusión? Aquí no hubo error', dijo a la cadena Televisa Adrián LeBarón, padre y abuelo de algunas de las víctimas.