En caso de ser aprobada, sería la quinta prórroga de dos semanas del estado de emergencia, que vence el domingo. El gobierno desea ampliarlo hasta el 7 de junio.
“El camino que estamos recorriendo el la único posible para combatir al virus. Gracias a todos los diputados que han apoyado la alarma porque con su voto ha salvado a miles de vidas”, declaró el presidente de gobierno, Pedro Sánchez.
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Hasta ahora el coronavirus ha dejado por lo menos 27,000 muertes en España. Desde la imposición del confinamiento colectivo el 14 de marzo, España ha logrado reducir la tasa de contagio de 20% a menos de 1%. Más de 230,000 personas han contraído la enfermedad en el país.
Sánchez argumenta que el gobierno debe ejercer un control centralizado de la situación en momentos en que levanta gradualmente las restricciones sociales y está reanudando las actividades económicas. Han reabierto pequeños negocios en la mayoría del país, pero no en Madrid ni en Barcelona.
Se anticipa que la votación en el Parlamento será estrecha, aunque la coalición minoritaria de Sánchez, conformada por su partido socialista y un partido antiausteridad, ha logrado retener el respaldo del centroderechista Ciudadanos y el partido vasco PNV.
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El respaldo a Sánchez ha ido menguando con cada extensión del estado de emergencia, que le da al gobierno el poder de restringir ciertos derechos constitucionales, como la libertad de movimiento y de reunión. Tanto el principal partido de oposición —el Partido Popular (PP)— como el ultraderechista Vox han indicado que votarán “No”.
Ambos partidos de derecha acusan al gobierno de ser responsable del impacto que ha tenido la pandemia en España, que amenazó con abrumar al sistema de salud nacional hasta que se impuso el estado de emergencia.
“La crisis de la COVID-19 le ha desbordado, ha ido detrás de los acontecimientos y mintiendo en los resultados. Ahora va como pollo sin cabeza”, le dijo a Sánchez el líder del PP, Pablo Casado.
Los partidos separatistas catalanes, entretanto, están clamando por el fin de lo que consideran una intromisión del gobierno central en sus asuntos internos.
El partido Ciudadanos dio su apoyo luego que el gobierno cedió y pidió una prórroga de dos semanas en vez de un mes. El PNV accedió una vez que el gobierno incrementó la participación de las regiones en la toma de decisiones.
“Dejen de utilizar la pandemia para conseguir réditos políticos. Estamos en la posibilidad de un rebrote, necesitamos salir ordenadamente”, declaró el vocero de Ciudadanos Edmundo Bal.
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