Las excavaciones para encontrar restos humanos de los 229 desaparecidos se reactivaron en la comunidad sureña de San Miguel Los Lotes, arrasada por una avalancha de gases, ceniza y rocas ardientes que descendió del volcán, dijo a periodistas Walter Monroy, subsecretario de protección civil.
Monroy explicó que el trabajo es coordinado por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), una entidad con experiencia en exhumaciones e identificación genética de víctimas de la guerra civil guatemalteca (1960-1996).
'El objetivo del proyecto es contribuir al rescate e investigación forense de los restos humanos de las víctimas del volcán', declaró el funcionario, que explicó que el proceso arrancó tras la liberación de unos 641,000 dólares de fondos estatales.
VEA: Presidente electo de Guatemala derogará prohibición de plásticos
Se tiene previsto que el proceso de búsqueda se extienda hasta diciembre. Por el momento ya se han localizado restos de una mujer adulta, agregó José Suasnávar, director de la FAFG.
La erupción del volcán de Fuego, de 3,763 metros de altitud a 35 km al suroeste de la capital, ocurrió el 3 de junio de 2018 y 10 días después las excavaciones oficiales fueron suspendidas al cumplirse los protocolos de búsqueda y rescate.
ADEMÁS: Estados Unidos lanzará en 2020 plan de desarrollo para Guatemala, Honduras y El Salvador
Excavaciones
Sin embargo, vecinos y familiares desesperados por encontrar a las víctimas continuaron excavando en la zona de impacto con apoyo de organizaciones humanitarias locales y criticaron la actitud del gobierno del presidente Jimmy Morales.Suasnávar añadió que las excavaciones son dirigidas por un equipo de arqueólogos y antropólogos que, antes de iniciar el trabajo, realizaron un mapeo de las viviendas de las víctimas, tomaron muestras de ADN y entrevistaron a familiares, entre otras acciones.
Los sobrevivientes de San Miguel Los Lotes y vecinos de comunidades cercanas en riesgo por el volcán fueron trasladados a albergues temporales y poco a poco recibieron viviendas formales por parte del gobierno, aunque unos pocos decidieron permanecer en el área devastada.