Una jueza de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos aceptó hoy que se quedó dormida durante el discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama en el Capitolio.
Ruth Bader Ginsburg se sentó como el resto de los miembros de la Suprema Corte en las sillas designadas para la ocasión. La ceremonia comenzó como lo previsto y, minutos después, llegó el turno del mandatario para dirigirse a la audiencia.
Aparentemente, las palabras de Obama no lograron mantener atenta a Ginsburg, quien con la cabeza acomodada sobre el pecho, se dejó llevar por los 'brazos de Morfeo'.
Aunque el episodio ocurrió el 20 de enero, la jueza confesó este jueves que ella 'no estaba 100% sobria' durante el evento.
Ginsburg dijo en una audiencia que bebió algo de vino en la cena antes de acudir al discurso, en el que las cámaras la captaron en repetidas ocasiones 'cabeceando'.
La mujer, de 81 años, detalló que había cenado con el juez Anthony Kennedy y que no pudo resistir el vino que trajo de California.