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La Policía brasileña atrapa al capo 'fantasma' de la cocaína

Luiz Carlos da Rocha, apodado 'Cabeza blanca', se había cambiado su nombre por el de Vitor Luiz de Moraes y sometido a una cirugía para eludir con éxito a las fuerzas del orden y mantener sus negocios de tráfico internacional drogas

01.07.2017

Río de Janeiro, Brasil
Uno de los principales capos del tráfico de cocaína de Suramérica, que escapó de la Policía durante tres décadas e incluso se hizo una cirugía de cambio de rostro, fue capturado, informaron las autoridades brasileñas este sábado.

Luiz Carlos da Rocha, apodado ' Cabeza blanca', fue detenido en Sorriso, una ciudad del estado de Mato Grosso (oeste), dijo la Policía Federal en un comunicado.

Da Rocha se había cambiado su nombre por el de Vitor Luiz de Moraes y sometido a una cirugía para eludir con éxito a las fuerzas del orden y mantener sus negocios de tráfico internacional drogas.

Su supuesto mano derecha también fue detenido en otro lugar en el marco de una operación que, según la Policía, involucró a 150 agentes que realizaron 24 allanamientos e incautaron automóviles de lujo, avionetas, haciendas y otros bienes valorados en 10 millones de dólares.

El nombre de la operación, 'Spectrum', se refería al carácter fanstasmagórico de un fugitivo 'que vivía discretamente y en las sombras... eludiendo los esfuerzos de la Policía durante casi 30 años', afirma el comunicado policial.

Las autoridades dijeron que además de usar la violencia extrema y estar protegido por fuerzas con armas de grueso calibre, da Rocha se había modificado la cara.

El barón de la droga como es llamado también se hizo cirugía para evadir la justicia. Foto:20 minutos.


Cuando la Policía antinarcóticos lo localizó en Mato Grosso, comparó 'datos fotográficos con los antiguos rasgos faciales de Luiz Carlos da Rocha y la actual identidad fotográfica de Vitor Luiz de Moraes, y concluyó que Luiz Carlos da Rocha y Vitor Luiz son la misma persona'.

El fugitivo capturado está acusado de haber dirigido una enorme red de cocaína, que incluía su producción en las selvas de Bolivia, Colombia y Perú, y su distribución en el continente, en Estados Unidos y en Europa. Se cree que amasó una fortuna personal de 100 millones de dólares, según la Policía.