La conocen por su amor a los caballos, pero la princesa Ana de Inglaterra ha sugerido a sus compatriotas que deberían considerar comer la carne de estos animales como hacen los franceses.
La hija de la reina Isabel II, una excampeona de hípica, dijo que comer carne de caballo ayudaría a que el valor del animal aumentase y, en consecuencia, a que recibiera mejores cuidados.
'Nuestra actitud hacia el comercio de carne de caballo y su valor debería cambiar', dijo Ana el jueves en un discurso en una organización caritativa que se dedica al cuidado de estos animales.
'¿Se reduciría el número de casos de maltrato si la carne de caballo tuviera valor?', se preguntó.
'Tenemos que entender si este valor podría jugar algún papel en la reducción de los casos de maltrato', estimó.
Para los británicos, grandes amantes de los caballos, el consumo de su carne es un tabú.
Una organización de defensa de los animales, PETA (Gente por el trato ético a los animales), salió al paso de los comentarios de la princesa.
'¿Qué más podemos esperar de la realeza? ¿Que la reina sugiera comer corgis?', la raza de sus perros, se preungtó PETA en un comunicado.
'La gente tiende a valorar menos -no más- a cualquier animal usado para comer, al contrario de lo que sugiere la princesa', agregó.