HAWÁI, ESTADOS UNIDOS.- La
tormenta tropical Lane se alejaba del
archipiélago de Hawái el sábado tras provocar fuertes lluvias e inundaciones pero no víctimas.
Lane, un poderoso huracán categoría 5 que se degradó a tormenta tropical al acercarse al estado estadounidense de Hawái, se encontraba unos 310 km al suroeste de Honolulú, informó el Centro de Huracanes del Pacífico Central en su boletín de las 03H00 GMT del domingo.
Lane tenía vientos máximos sostenidos de 85 km por hora y se desplazaba hacia el oeste sobre el Pacífico a 15 km/h.
El Servicio Nacional de Meteorología quitó todas las alertas respecto a Lane, aunque una advertencia de inundaciones súbitas permanecía vigente.
En la tarde del sábado todos los puertos y aeropuertos de Hawái volvieron a la operativa normal, dijeron funcionarios.
Las precipitaciones causadas por Lane provocaron deslizamientos de tierra -varios provocaron un bloqueo de la Ruta 19, la principal de la isla- e inundaciones en muchas zonas.
La tormenta se alejaba, pero sus efectos se sentirán por varios días más.
'La persistente humedad asociada a la tormenta tropical Lane producirá lluvias excesivas en las principales islas hawaianas hasta el domingo, lo que podría provocar nuevas inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra', advirtió el Centro de Huracanes.
El gobernador David Ige dijo que varias escuelas y campus universitarios estaban inundados y que se espera que puedan reabrir el martes.
Las condiciones de humedad continuarán en buena parte de la semana entrante, causando unos 250 mm de lluvia adicionales en zonas bajas ya saturadas, y el doble en zonas más elevadas, dijeron funcionarios de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
Sin embargo, no hubo cortes de energía a gran escala y los suministros de alimentos y agua eran suficientes, indicaron funcionarios de emergencias.
En el pico de la tormenta la lluvia era tan intensa que las autoridades cerraron la célebre playa de Waikiki, y los hoteles y comercios colocaron bolsas de arena en sus frentes.
El presidente Donald Trump había decretado el jueves el estado de emergencia en Hawái, desbloqueando así los fondos federales.
El huracán Iniki había sido la última gran tormenta en azotar Hawái hace tres décadas, en la isla de Kauai, dejando seis muertos y miles de millones de dólares en daños.
Lane, un poderoso huracán categoría 5 que se degradó a tormenta tropical al acercarse al estado estadounidense de Hawái, se encontraba unos 310 km al suroeste de Honolulú, informó el Centro de Huracanes del Pacífico Central en su boletín de las 03H00 GMT del domingo.
Lane tenía vientos máximos sostenidos de 85 km por hora y se desplazaba hacia el oeste sobre el Pacífico a 15 km/h.
El Servicio Nacional de Meteorología quitó todas las alertas respecto a Lane, aunque una advertencia de inundaciones súbitas permanecía vigente.
En la tarde del sábado todos los puertos y aeropuertos de Hawái volvieron a la operativa normal, dijeron funcionarios.
Las precipitaciones causadas por Lane provocaron deslizamientos de tierra -varios provocaron un bloqueo de la Ruta 19, la principal de la isla- e inundaciones en muchas zonas.
La tormenta se alejaba, pero sus efectos se sentirán por varios días más.
'La persistente humedad asociada a la tormenta tropical Lane producirá lluvias excesivas en las principales islas hawaianas hasta el domingo, lo que podría provocar nuevas inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra', advirtió el Centro de Huracanes.
El gobernador David Ige dijo que varias escuelas y campus universitarios estaban inundados y que se espera que puedan reabrir el martes.
Las condiciones de humedad continuarán en buena parte de la semana entrante, causando unos 250 mm de lluvia adicionales en zonas bajas ya saturadas, y el doble en zonas más elevadas, dijeron funcionarios de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
Sin embargo, no hubo cortes de energía a gran escala y los suministros de alimentos y agua eran suficientes, indicaron funcionarios de emergencias.
En el pico de la tormenta la lluvia era tan intensa que las autoridades cerraron la célebre playa de Waikiki, y los hoteles y comercios colocaron bolsas de arena en sus frentes.
El presidente Donald Trump había decretado el jueves el estado de emergencia en Hawái, desbloqueando así los fondos federales.
El huracán Iniki había sido la última gran tormenta en azotar Hawái hace tres décadas, en la isla de Kauai, dejando seis muertos y miles de millones de dólares en daños.