Las parejas homosexuales podrán casarse en 24, o incluso 30, de los 50 estados de Estados Unidos, pero los máximos jueces del país decepcionaron a los partidarios del matrimonio gay porque no legislaron sobre el tema a nivel nacional.
Recientemente, en los estados de Utah, Indiana, Oklahoma, Virginia y Wisconsin la justicia decidió que impedirles casarse a las personas del mismo sexo era anticonstitucional.
En respuesta, los opositores a las bodas gay presentaron recursos ante la Corte Suprema de Justicia en Washington. Pero al negarse ésta el lunes a considerar los recursos, dejó firme el fallo de la justicia de esos estados.
Esto quiere decir que las parejas del mismo sexo podrían comenzar a casarse a partir de esta tarde en esos cinco estados, luego de que las bodas quedaran en suspenso a la espera de esta decisión. De hecho, algunas bodas ya se realizaron este lunes en Virginia, Oklahoma y Utah con formularios oficiales en los que la palabra 'esposos' reemplazó a 'marido y mujer'.
Por su parte, el gobernador de Utah, el republicano Gary Herbert, dijo que 'los estados deberían tener el derecho de determinar sus propias leyes sobre el matrimonio. Pero somos una sociedad de derecho, y aplicaremos el derecho'.
Otros 19 de los 50 estados de Estados Unidos, además de la capital, ya habían reconocido las bodas gay. Pero los defensores de los derechos de los homosexuales lamentan que la Corte Suprema no vaya más allá.
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest reiteró que el presidente Barack Obama considera 'un error impedir que las parejas del mismo sexo que tienen una relación seria y deseen casarse no puedan hacerlo'.
Pero los jueces dejaron pasar, de nuevo, la oportunidad de abordar el tema central del debate, que no se ha resuelto desde la primera legalización en Massachussetts en 2004: ¿garantiza la Constitución estadounidense a los homosexuales el derecho a contraer nupcias?
Si existe una jurisprudencia dispar en el país, la Corte Suprema podría aprovechar para tomar una decisión a nivel federal. La corte 'debería jugar un papel' en ese tema, consideró el portavoz de la Casa Blanca.
De todos modos, militantes de los derechos de los homosexuales celebraron este lunes su victoria en esos cinco estados, tras el anuncio de los jueces.
'Hoy es un gran día para miles de parejas en todo Estados Unidos, que sentirán inmediatamente el impacto de la iniciativa que tomó la Corte Suprema', dijo Chad Griffin, presidente de la agrupación de defensa de los homosexuales Human Rights Campaign.
Un mosaico discriminatorio
'Pero seamos claros: las leyes sobre el matrimonio homosexual son un mosaico complejo y discriminatorio. (Este mosaico) que se amplió hoy no puede durar. La única solución aceptable es la igualdad matrimonial en todo el país', declaró Griffin en un comunicado.
Según el activista, la decisión del lunes también se aplica a otros seis estados (Virginia Occidental, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Kansas, Colorado y Wyoming), lo que de confirmarse elevaría a 30 el total de estados del país donde los gays pueden firmar un 'sí quiero'.
El estado de Virginia reaccionó rápidamente al fallo del lunes. Su fiscal general, Mark Herring, anunció vía Twitter que las bodas del mismo sexo podrían realizarse en cuestión de horas.
'Virginia está bien preparada para implementar esta histórica decisión', añadió el gobernador de este estado en noreste, Terry McAuliffe.
La iglesia mormona, muy poderosa en el estado de Utah, se opone a las bodas gay, pero a lo largo del fin de semana uno de sus líderes urgió a sus correligionarios a 'practicar el civismo' y 'rechazar la opresión' basada en la orientación sexual.
La mayoría de los estadounidenses está a favor del matrimonio homosexual: 56%, según un sondeo de CBS News/New York Times realizado en septiembre. Según Gallup, el apoyo se volvió mayoritario entre 2011 y 2012.
'Es cuestión de tiempo que la Corte Suprema se pronuncie sobre el tema', analizó Elizabeth Cooper, de la facultad de Derecho de la universidad jesuita Fordham University. 'La decisión de la Corte de no involucrarse, y dejar que los matrimonios se realicen, es una forma de reconocer este creciente apoyo'.