Madrid, España
España dejará en claro sus principios sin caer en 'gritos' ni estridencias ante las medidas antimigratorias de Donald Trump, que han generado una ola de críticas en el mundo, señaló este martes el portavoz del gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.
Pero Méndez de Vigo negó que España haya mantenido una conducta 'discreta', al recordar que la semana pasada pidió un clima de entendimiento entre México y Estados Unidos, cuyas relaciones se tensaron ante la intención del presidente de Estados Unidos Donald Trump de construir un muro fronterizo costeado por su vecino del sur.
'Hay otras partes del mundo que buscan hacer mucho ruido, nosotros buscamos ese trabajo continuado, eficaz, diciendo las cosas como las pensamos', señaló Méndez de Vigo durante un desayuno informativo en Madrid.
'Lo vamos a hacer dejando claro cuales son nuestros principios, pero también no pegando muchos gritos ni siendo muy estridente', subrayó el portavoz.
'Las relaciones con Estados Unidos deben ser excelentes, pero (...) entre amigos hay que decirse las cosas claras', dijo por su parte a periodistas el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
Desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha anunciado una serie de polémicas medidas contra la inmigración, la última de ellas un decreto que prohíbe temporalmente el ingreso a Estados Unidos de siete países de mayoría musulmana.
Esto desató una verdadera avalancha de críticas, de numerosos países, como Alemania, Francia o Irak, y organismos, desde la ONU o la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Sin pronunciarse ante este último decreto de Trump, el gobierno conservador español se ha referido únicamente a la creciente tensión entre México y Estados Unidos, llamando al 'respeto mutuo' y al diálogo.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, confió en que se impondrá 'la sensatez' y 'el sentido común' entre los países vecinos.
Más allá de la cautela del gobierno, los partidos de oposición en España han criticado las medidas de Trump, e incluso la alcaldesa de Madrid, la izquierdista Manuela Carmena, llegó a comparar veladamente el lunes a Trump con Adolfo Hitler, quien fue 'inicialmente apoyado por muchos conciudadanos' y culminó promoviendo un genocidio.
'El silencio es a veces culpable', remató Carmena.
España dejará en claro sus principios sin caer en 'gritos' ni estridencias ante las medidas antimigratorias de Donald Trump, que han generado una ola de críticas en el mundo, señaló este martes el portavoz del gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.
Pero Méndez de Vigo negó que España haya mantenido una conducta 'discreta', al recordar que la semana pasada pidió un clima de entendimiento entre México y Estados Unidos, cuyas relaciones se tensaron ante la intención del presidente de Estados Unidos Donald Trump de construir un muro fronterizo costeado por su vecino del sur.
'Hay otras partes del mundo que buscan hacer mucho ruido, nosotros buscamos ese trabajo continuado, eficaz, diciendo las cosas como las pensamos', señaló Méndez de Vigo durante un desayuno informativo en Madrid.
'Lo vamos a hacer dejando claro cuales son nuestros principios, pero también no pegando muchos gritos ni siendo muy estridente', subrayó el portavoz.
'Las relaciones con Estados Unidos deben ser excelentes, pero (...) entre amigos hay que decirse las cosas claras', dijo por su parte a periodistas el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
Desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha anunciado una serie de polémicas medidas contra la inmigración, la última de ellas un decreto que prohíbe temporalmente el ingreso a Estados Unidos de siete países de mayoría musulmana.
Esto desató una verdadera avalancha de críticas, de numerosos países, como Alemania, Francia o Irak, y organismos, desde la ONU o la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Sin pronunciarse ante este último decreto de Trump, el gobierno conservador español se ha referido únicamente a la creciente tensión entre México y Estados Unidos, llamando al 'respeto mutuo' y al diálogo.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, confió en que se impondrá 'la sensatez' y 'el sentido común' entre los países vecinos.
Más allá de la cautela del gobierno, los partidos de oposición en España han criticado las medidas de Trump, e incluso la alcaldesa de Madrid, la izquierdista Manuela Carmena, llegó a comparar veladamente el lunes a Trump con Adolfo Hitler, quien fue 'inicialmente apoyado por muchos conciudadanos' y culminó promoviendo un genocidio.
'El silencio es a veces culpable', remató Carmena.