SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acusó el martes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de defender a los pandilleros salvadoreños luego de que dicha entidad mostrara su preocupación por el estado de emergencia decretado por el gobierno en las cárceles del país ante la alarmante escalada de homicidios.
A través de su cuenta de Twitter, y fiel a su estilo, el mandatario arremetió contra el organismo defensor de derechos humanos y a la vez sugirió la idea de que El Salvador y otros países se retiren de dicha organización.
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“Ya salió la CIDH a defender a los pandilleros. Pero ni una sola palabra sobre las víctimas de estos asesinos. Queda claro de que lado están. Los países deberíamos de evaluar retirarnos de estas organizaciones internacionales que solo buscan mantener a nuestra gente sufriendo”, escribió Bukele compartiendo el tuit en donde el organismo de derechos humanos manifiesta su preocupación por las medidas tomadas desde su gobierno.
A criterio de la CIDH, las medidas tomadas en las cárceles salvadoreñas “constituyen políticas de carácter represivo que pueden resultar en serias violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de libertad”.
“El Estado debe de revertir urgentemente todas las medidas que ponga en riesgo la vida e integridad de las personas que están bajo custodia”, añade.
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Bukele pide el apoyo del Congreso
Durante la jornada del martes, Nayib Bukele pidió a la Asamblea Legislativa aprobar más herramientas legales para afrontar una ola de homicidios de las pandillas que del viernes al domingo dejó 87 personas muertas.
“He solicitado al presidente de la Asamblea que convoque a una sesión extraordinaria para pedir la aprobación de más herramientas legales para combatir más eficazmente las pandillas”, escribió en Twitter el mandatario, sin precisar que medidas solicitará.
De inmediato el presidente del Congreso, Ernesto Castro, convocó a una sesión plenaria “extraordinaria” para la tarde del miércoles.
El llamamiento de Bukele se produce después que el domingo el Parlamento declarara el estado de excepción, tras la escalada de homicidios presuntamente ordenados por las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
El régimen de excepción restringe las libertades civiles y amplía los poderes de la policía y el ejército en el control del orden público.
Según Bukele, ya son 2,163 los pandilleros capturados en menos de 72 horas con régimen de excepción y advirtió que “ninguno saldrá libre”.
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