Caracas, Venezuela.- Este viernes, Nicolás Maduro tomó posesión como presidente de Venezuela para un nuevo periodo de seis años, en una ceremonia celebrada en la Asamblea Nacional.
La juramentación se realizó bajo acusaciones de fraude electoral, dado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha publicado los resultados desagregados de los comicios del 28 de julio, lo que ha generado denuncias por parte de la oposición y cuestionamientos internacionales.
Durante su discurso, Maduro dedicó varios comentarios irónicos al opositor Edmundo González Urrutia, quien asegura ser el verdadero ganador de las elecciones y había prometido estar en Caracas este viernes para tomar posesión como presidente.
“Estoy esperando a que llegue, estoy nervioso”, dijo Maduro en tono burlón, provocando risas entre los asistentes. En un momento, al escuchar un ruido en el recinto, comentó sarcásticamente: “¿Llegó Edmundo? Recójanlo. Como estoy esperando que llegue...”.
El mandatario también señaló: “trataron de convertir la juramentación en una guerra mundial, que si invaden, que si entran, que si salen... Digan lo que quieran, pero esta toma de posesión constitucional venezolana no la pudieron impedir y es una gran victoria para Venezuela”.
La ceremonia contó con la presencia de figuras clave del régimen, como el fiscal general Tarek William Saab, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia Caryslia Rodríguez, el presidente del CNE Elvis Amoroso, y el ministro de Defensa Vladimir Padrino López.
La oposición, liderada por la Plataforma Unitaria Democrática, sostiene que Maduro ha consumado un “golpe de Estado” al desconocer la voluntad popular expresada en las urnas, donde, según ellos, Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos.
Hasta el momento, González no ha hecho declaraciones y su último paradero conocido fue en República Dominicana, aunque aseguran que ya se encuentra en Venezuela.
El anuncio del triunfo de Maduro en julio fue cuestionado por no haber cumplido con la transparencia esperada.
La oposición ha exigido al CNE la publicación de las 25,000 actas electorales que, aseguran, demuestran el triunfo de González. Sin embargo, estas demandas han sido ignoradas.
Mientras tanto, gran parte de la comunidad internacional ha expresado su respaldo a la oposición y su rechazo a lo que consideran un proceso electoral viciado.
En Venezuela, la incertidumbre y la polarización continúan marcando el panorama político, mientras el oficialismo celebra su “victoria” y la oposición busca nuevas estrategias para desafiar al régimen.