WASHINGTON, Estados Unidos
El gobierno de Donald Trump apeló este viernes ante la Suprema Corte de Justicia el fallo de un juez federal de Hawái, que exime a los abuelos y otros familiares de residentes en Estados Unidos del decreto que les prohíbe ingresar al país.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, había criticado más temprano la decisión tribunal federal de Hawái por debilitar el decreto del gobierno de Trump que prohíbe viajar a su país a ciudadanos de seis naciones mayoritariamente musulmanas.
Sessions dijo que el juez federal Derrick Watson socavó la seguridad nacional e interfirió indebidamente en los poderes presidenciales cuando falló para ampliar la definición de 'relaciones familiares cercanas', que determina qué personas con familia en Estados Unidos pueden ser exceptuadas de la prohibición.
Watson alegó el jueves que la definición del gobierno de 'familia cercana' era demasiado estrecha. Dijo que el 'sentido común', así como la costumbre estadounidense, dicta que los abuelos, nietos, tías, tíos, sobrinas, sobrinos y primos deben ser incluidos en las excepciones.
Pero Sessions opinó que la corte de Hawái sobrepasó sus poderes.
'Con esta decisión, el tribunal de distrito ha sustituido indebidamente las sentencias de seguridad nacional del Poder Ejecutivo por sus preferencias políticas en un momento de graves amenazas, desafiando tanto las prerrogativas legales del Ejecutivo como las directivas de la Corte Suprema', dijo Sessions en un comunicado.
'La Corte Suprema ha tenido que corregir a este tribunal menor una vez, y ahora regresaremos a ella a regañadientes para reivindicar nuevamente la letra de la ley y el deber del Poder Ejecutivo de proteger la nación', agregó.
Después de una batalla legal de cinco meses sobre el decreto migratorio original -que prohíbe el ingreso a territorio estadounidense por 90 días de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen- el 26 de junio la Corte Suprema apoyó parcialmente la apelación del gobierno sobre varias cortes federales y permitió a Trump proceder con ella.
El gobierno implementó entonces la prohibición, limitando las excepciones a los padres, cónyuges, hijos, yernos, nueras, hermanos, medio hermanos y hermanastros de personas que residen en Estados Unidos.
El gobierno de Donald Trump apeló este viernes ante la Suprema Corte de Justicia el fallo de un juez federal de Hawái, que exime a los abuelos y otros familiares de residentes en Estados Unidos del decreto que les prohíbe ingresar al país.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, había criticado más temprano la decisión tribunal federal de Hawái por debilitar el decreto del gobierno de Trump que prohíbe viajar a su país a ciudadanos de seis naciones mayoritariamente musulmanas.
Sessions dijo que el juez federal Derrick Watson socavó la seguridad nacional e interfirió indebidamente en los poderes presidenciales cuando falló para ampliar la definición de 'relaciones familiares cercanas', que determina qué personas con familia en Estados Unidos pueden ser exceptuadas de la prohibición.
Watson alegó el jueves que la definición del gobierno de 'familia cercana' era demasiado estrecha. Dijo que el 'sentido común', así como la costumbre estadounidense, dicta que los abuelos, nietos, tías, tíos, sobrinas, sobrinos y primos deben ser incluidos en las excepciones.
Pero Sessions opinó que la corte de Hawái sobrepasó sus poderes.
'Con esta decisión, el tribunal de distrito ha sustituido indebidamente las sentencias de seguridad nacional del Poder Ejecutivo por sus preferencias políticas en un momento de graves amenazas, desafiando tanto las prerrogativas legales del Ejecutivo como las directivas de la Corte Suprema', dijo Sessions en un comunicado.
'La Corte Suprema ha tenido que corregir a este tribunal menor una vez, y ahora regresaremos a ella a regañadientes para reivindicar nuevamente la letra de la ley y el deber del Poder Ejecutivo de proteger la nación', agregó.
Después de una batalla legal de cinco meses sobre el decreto migratorio original -que prohíbe el ingreso a territorio estadounidense por 90 días de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen- el 26 de junio la Corte Suprema apoyó parcialmente la apelación del gobierno sobre varias cortes federales y permitió a Trump proceder con ella.
El gobierno implementó entonces la prohibición, limitando las excepciones a los padres, cónyuges, hijos, yernos, nueras, hermanos, medio hermanos y hermanastros de personas que residen en Estados Unidos.