CARACAS, VENEZUELA. -Con la consigna de “Yo quiero una Venezuela libre”, la oposición salió a las calles el miércoles para una nueva jornada de protestas en todo el país y exigir la salida del poder de Nicolás Maduro, en medio de una nueva escalada de las tensiones tras la investigación que aprobó el Tribunal Supremo de Justicia contra el líder opositor Juan Guaidó.
Al grito de '¡Guaidó, Guaidó, la gente ya salió!', y ondeando banderas venezolanas, médicos, trabajadores de la construcción, empresarios y personas en las calles se manifestaron en todo el país, según la oposición. Además de la salida de Maduro, los manifestantes demandan que se permita el ingreso de ayuda humanitaria, que la Fuerza Armada se apegue a la constitución y ayude a restituir el orden democrático.
'Seguimos en las calles”, dijo Guaidó al participar de la protesta con un grupo en la céntrica Universidad Central de Venezuela. Agregó que se registraron manifestaciones en más de 5.000 puntos a nivel nacional.
La protesta tiene lugar una semana después que Guaidó, líder de la Asamblea Nacional, se autoproclamó presidente interino ante miles de opositores, con el argumento de que Maduro asumió para un segundo mandato de seis años tras unos comicios que muchos consideraron ilegítimo.
Maduro sostiene que fue elegido en elecciones limpias y acusa a los Estados Unidos de orquestar un golpe de Estado al respaldar a Guaidó e imponer sanciones petroleras punitivas.
Con un megáfono en mano y portando una bata médica blanca con la firma y con mensajes escritos por varios médicos y estudiantes de medicina, Guaidó también hizo un breve recorrido por el campus universitario. A su paso muchos gritaban: '¡presidente te apoyamos!' y ¡llegó Guaidó y la esperanza ya volvió!'.
Al ser consultado por las medidas adoptadas en su contra por el Tribunal Supremo en la víspera, el líder opositor indicó que no ha recibido ninguna notificación del máximo tribunal y afirmó que esa decisión está lejos de quitarle el sueño.
El máximo tribunal aprobó el martes una prohibición de salida del país y la congelación de las cuentas bancarias del líder opositor por solicitud de la Fiscalía General, que le abrió una investigación preliminar por unos hechos violentos ocurridos desde el 22 de enero.
'Aquí seguimos ejerciendo nuestras funciones, seguimos ejerciendo el derecho a la manifestación, el derecho a la protesta', agregó.
Horas antes de la protesta , Maduro apareció por tercera vez en la semana en un encuentro con militares que difundió la televisora estatal. La participación del mandatario izquierdista en los actos militares ha coincidido con los llamados que ha hecho la oposición a la fuerza armada para que desconozca a Maduro y restablezca la constitución.
El gobernante, vestido de camiseta marrón clara y pantalones oscuros, participó, junto a la primera dama Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y el alto mando militar, en una marcha en el Fuerte Tiuna, el mayor de la capital, a la que acudieron unos 2.000 militares, trajeados de uniforme verde oliva sin ningún tipo de armamento.
'El tiempo de la traición y la derrota se acabó. Es tiempo de lealtad', dijo Maduro, a través de un micrófono, a miles de uniformados a los que les preguntó si estaban dispuestos a defender la constitución y a su comandante en jefe, a lo que todos al unísono le respondieron '¡Sí, mi comandante en jefe!'.
Poco después, el mandatario acudió a un encuentro en el oeste de la capital con decenas de cristianos y participó en una oración que los asistentes entonaron para pedir por la protección de Maduro, su familia y equipo ministerial. En unas breves palabras, el gobernante pidió “fortaleza” para llevar las riendas del país.
Durante la madrugada del miércoles se difundió en la cuenta de Facebook de Maduro un mensaje grabado que dirigió el gobernante a los estadounidenses para que lo apoyen para rechazar lo que consideró como la 'injerencia del gobierno de Donald Trump', al que señaló de propiciar una 'intervención' en Venezuela para tener un 'Vietnam en América Latina'.
'Si los Estados Unidos pretende intervenirnos tendrán un Vietnam peor', agregó.
Guaidó informó antes del inicio de las protestas en su cuenta de Twitter que recibió una llamada de Trump, quien la semana pasada fue el primero en reconocerlo como presidente encargado de Venezuela. El líder opositor dijo que el gobernante estadounidense le reiteró el “completo respaldo” a su labor y su compromiso con la ayuda humanitaria.
Más temprano, en un mensaje en su cuenta de Twitter, Trump se refirió a la crisis venezolana y dijo que Maduro está dispuesto a 'negociar' con la oposición tras las sanciones que le impuso esta semana Washington a la corporación petrolera estatal que afectarán las entradas de Venezuela por exportaciones por petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país.
El Departamento del Tesoro anunció el lunes una nueva ronda de sanciones contra Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) que limitarán el acceso a aproximadamente 7,000 millones de dólares en activos de la corporación.
El mandatario estadounidense también se refirió a Guaidó y dijo que está siendo blanco del Tribunal Supremo de Justicia.
Al condenar la acción contra el jefe del Congreso, el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, dijo el martes en su cuenta de Twitter que 'habrá consecuencias graves para quienes intenten subvertir la democracia y lastimar a Guaidó'.
Las crecientes tensiones en Venezuela se dan en medio de una compleja crisis económica con una hiperinflación de siete dígitos, y una fuerte recesión y escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
Al grito de '¡Guaidó, Guaidó, la gente ya salió!', y ondeando banderas venezolanas, médicos, trabajadores de la construcción, empresarios y personas en las calles se manifestaron en todo el país, según la oposición. Además de la salida de Maduro, los manifestantes demandan que se permita el ingreso de ayuda humanitaria, que la Fuerza Armada se apegue a la constitución y ayude a restituir el orden democrático.
'Seguimos en las calles”, dijo Guaidó al participar de la protesta con un grupo en la céntrica Universidad Central de Venezuela. Agregó que se registraron manifestaciones en más de 5.000 puntos a nivel nacional.
La protesta tiene lugar una semana después que Guaidó, líder de la Asamblea Nacional, se autoproclamó presidente interino ante miles de opositores, con el argumento de que Maduro asumió para un segundo mandato de seis años tras unos comicios que muchos consideraron ilegítimo.
Maduro sostiene que fue elegido en elecciones limpias y acusa a los Estados Unidos de orquestar un golpe de Estado al respaldar a Guaidó e imponer sanciones petroleras punitivas.
Con un megáfono en mano y portando una bata médica blanca con la firma y con mensajes escritos por varios médicos y estudiantes de medicina, Guaidó también hizo un breve recorrido por el campus universitario. A su paso muchos gritaban: '¡presidente te apoyamos!' y ¡llegó Guaidó y la esperanza ya volvió!'.
Al ser consultado por las medidas adoptadas en su contra por el Tribunal Supremo en la víspera, el líder opositor indicó que no ha recibido ninguna notificación del máximo tribunal y afirmó que esa decisión está lejos de quitarle el sueño.
El máximo tribunal aprobó el martes una prohibición de salida del país y la congelación de las cuentas bancarias del líder opositor por solicitud de la Fiscalía General, que le abrió una investigación preliminar por unos hechos violentos ocurridos desde el 22 de enero.
'Aquí seguimos ejerciendo nuestras funciones, seguimos ejerciendo el derecho a la manifestación, el derecho a la protesta', agregó.
Horas antes de la protesta , Maduro apareció por tercera vez en la semana en un encuentro con militares que difundió la televisora estatal. La participación del mandatario izquierdista en los actos militares ha coincidido con los llamados que ha hecho la oposición a la fuerza armada para que desconozca a Maduro y restablezca la constitución.
El gobernante, vestido de camiseta marrón clara y pantalones oscuros, participó, junto a la primera dama Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y el alto mando militar, en una marcha en el Fuerte Tiuna, el mayor de la capital, a la que acudieron unos 2.000 militares, trajeados de uniforme verde oliva sin ningún tipo de armamento.
'El tiempo de la traición y la derrota se acabó. Es tiempo de lealtad', dijo Maduro, a través de un micrófono, a miles de uniformados a los que les preguntó si estaban dispuestos a defender la constitución y a su comandante en jefe, a lo que todos al unísono le respondieron '¡Sí, mi comandante en jefe!'.
Poco después, el mandatario acudió a un encuentro en el oeste de la capital con decenas de cristianos y participó en una oración que los asistentes entonaron para pedir por la protección de Maduro, su familia y equipo ministerial. En unas breves palabras, el gobernante pidió “fortaleza” para llevar las riendas del país.
Durante la madrugada del miércoles se difundió en la cuenta de Facebook de Maduro un mensaje grabado que dirigió el gobernante a los estadounidenses para que lo apoyen para rechazar lo que consideró como la 'injerencia del gobierno de Donald Trump', al que señaló de propiciar una 'intervención' en Venezuela para tener un 'Vietnam en América Latina'.
'Si los Estados Unidos pretende intervenirnos tendrán un Vietnam peor', agregó.
Guaidó informó antes del inicio de las protestas en su cuenta de Twitter que recibió una llamada de Trump, quien la semana pasada fue el primero en reconocerlo como presidente encargado de Venezuela. El líder opositor dijo que el gobernante estadounidense le reiteró el “completo respaldo” a su labor y su compromiso con la ayuda humanitaria.
Más temprano, en un mensaje en su cuenta de Twitter, Trump se refirió a la crisis venezolana y dijo que Maduro está dispuesto a 'negociar' con la oposición tras las sanciones que le impuso esta semana Washington a la corporación petrolera estatal que afectarán las entradas de Venezuela por exportaciones por petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país.
El Departamento del Tesoro anunció el lunes una nueva ronda de sanciones contra Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) que limitarán el acceso a aproximadamente 7,000 millones de dólares en activos de la corporación.
El mandatario estadounidense también se refirió a Guaidó y dijo que está siendo blanco del Tribunal Supremo de Justicia.
Al condenar la acción contra el jefe del Congreso, el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, dijo el martes en su cuenta de Twitter que 'habrá consecuencias graves para quienes intenten subvertir la democracia y lastimar a Guaidó'.
Las crecientes tensiones en Venezuela se dan en medio de una compleja crisis económica con una hiperinflación de siete dígitos, y una fuerte recesión y escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.