Moscú, Rusia
Las banderas ondeaban a media asta el miércoles en Rusia para recordar a las víctimas, en su mayoría niños, de un incendio en un centro comercial en Siberia.
Sesenta y cuatro personas murieron en el incendio registrado el domingo en un centro comercial de cuatro plantas en la ciudad siberiana de Kemerovo, que estaba lleno de familias con hijos en el primer fin de semana de receso escolar, según las autoridades.
Un cortocircuito pudo haber provocado las llamas, dijeron los investigadores, que añadieron que las salidas de emergencia estaban cerradas con llave, lo que obstaculizó la evacuación. Algunas de las víctimas, muchas de ellas niños pequeños, perecieron en una sala de cine que también estaba cerrada.
Rusia observó un día de luto nacional el miércoles mientras miles de personas depositaron flores y juguetes de felpa en monumentos de recuerdo improvisados en todo el país.
Por el momento se han entregado 21 cuerpos a las familias. Los primeros funerales por las víctimas se celebraron el miércoles por la mañana en Kemerovo, una ciudad de medio millón de habitantes que está paralizada por el dolor.
Miles de residentes angustiados y enojados se manifestaron en la plaza central de la ciudad en la víspera. Durante la protesta, que duró 10 horas, exigieron a las autoridades locales que realicen una investigación completa y transparente. Algunos desconfían de los reportes oficiales hablan de 64 víctimas mortales.
El viceministro ruso para Situaciones de Emergencia, Vladlen Aksyonov, dijo a la agencia de noticias RIA Novosti el miércoles que los rescatistas recuperaron los cuerpos de los 64 fallecidos y que no quedan desaparecidos.
Las banderas ondeaban a media asta el miércoles en Rusia para recordar a las víctimas, en su mayoría niños, de un incendio en un centro comercial en Siberia.
Sesenta y cuatro personas murieron en el incendio registrado el domingo en un centro comercial de cuatro plantas en la ciudad siberiana de Kemerovo, que estaba lleno de familias con hijos en el primer fin de semana de receso escolar, según las autoridades.
Un cortocircuito pudo haber provocado las llamas, dijeron los investigadores, que añadieron que las salidas de emergencia estaban cerradas con llave, lo que obstaculizó la evacuación. Algunas de las víctimas, muchas de ellas niños pequeños, perecieron en una sala de cine que también estaba cerrada.
Rusia observó un día de luto nacional el miércoles mientras miles de personas depositaron flores y juguetes de felpa en monumentos de recuerdo improvisados en todo el país.
Por el momento se han entregado 21 cuerpos a las familias. Los primeros funerales por las víctimas se celebraron el miércoles por la mañana en Kemerovo, una ciudad de medio millón de habitantes que está paralizada por el dolor.
Miles de residentes angustiados y enojados se manifestaron en la plaza central de la ciudad en la víspera. Durante la protesta, que duró 10 horas, exigieron a las autoridades locales que realicen una investigación completa y transparente. Algunos desconfían de los reportes oficiales hablan de 64 víctimas mortales.
El viceministro ruso para Situaciones de Emergencia, Vladlen Aksyonov, dijo a la agencia de noticias RIA Novosti el miércoles que los rescatistas recuperaron los cuerpos de los 64 fallecidos y que no quedan desaparecidos.