Un vocero de la Policía Regional de Venezuela informó que José Azuaje, padrastro de la niña, acusado de trato cruel, violación y asesinato, fue recluido en el retén policial de Trujillo el sábado 10 de octubre, y 36 horas después los internos “le cobraron” su saña, propinándole al menos de 30 puñaladas.
La madre de la víctima, Lismar Angulo, corrió con la misma suerte de su pareja. Las internas del retén femenino de la PR en La Plazuela de Trujillo le quitaron la vida a golpes.
Tras los hechos, la policía inició las investigaciones para dar con los responsables. Ambos fueron arrestados la tarde del 8 de octubre después de que médicos reportaran la muerte de la niña, hija de Angulo, por un severo golpe en la cabeza.
La bebé, que el 9 de octubre cumplió 3 años, tenía signos de maltrato, quemaduras de cigarrillos en la espalda, y después de practicarle los estudios médicos legales, el resultado del protocolo de la autopsia reveló signos de violación.
La niña había sido ingresada con un cuadro grave de salud a la unidad de emergencia del Hospital Central de Valera. Al verse acorralada, Lismar Angulo rompió el silencio y reveló el maltrato a manos de su pareja.
Sangrienta venganza contra pareja que abusó de una niña
La pequeña tenía signos de maltrato, quemaduras de cigarrillos en la espalda, y después de practicarle los estudios médicos se constató signos de violación.
15.10.2015
Venezuela
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