CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.- El expresidente guatemalteco
Otto Pérez (2012-2015), preso por corrupción, fue sometido a una cirugía para reemplazar un aparato que regula su ritmo cardíaco, informó un familiar del político.
La intervención quirúrgica ocurrió la noche del martes en un hospital privado en un sector exclusivo en el sur de Ciudad de Guatemala, dijo a periodistas Otto Pérez Leal, hijo del exgobernante.
Pérez renunció en setiembre de 2015 acorralado por señalamientos de liderar un fraude en las aduanas y está a la espera de que se inicie el juicio por ese caso. Sin embargo, mientras tanto acumula otras acusaciones de corrupción.
En agosto pasado, el general retirado fue ingresado de emergencia en un hospital público tras sufrir complicaciones cardíacas debido al impacto de un balonazo recibido en el pecho cuando practicaba deporte en una cárcel de una base militar en el norte de la capital.
Ese impacto provocó que un cardiodesfibrilador implantado para regular la actividad del corazón -ya reemplazado- emitiera cuatro descargas y con ello corría el riesgo de que el instrumento perdiera potencia, aumentando las posibilidades de un paro cardíaco, explicó en ese momento Marco Barrientos, director del hospital Roosevelt.
Luego Pérez fue llevado al centro médico del Ejército donde el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que era un paciente de 'alto riesgo'.
En marzo, Pérez declaró que temía sufrir una muerte súbita en prisión debido a que padece fibrilación ventricular maligna, la cual produce arritmias controladas con el cardiodesfibrilador.
'Esto no quiere decir que ya no corre peligro, él sigue siendo, como ya lo describió el Inacif en un informe, un paciente de alto riesgo', declaró Pérez Leal.
La defensa del expresidente ha planteado al juez que comanda el proceso en su contra que le conceda arresto domiciliar, pero ese beneficio no se le ha otorgado.
La intervención quirúrgica ocurrió la noche del martes en un hospital privado en un sector exclusivo en el sur de Ciudad de Guatemala, dijo a periodistas Otto Pérez Leal, hijo del exgobernante.
Pérez renunció en setiembre de 2015 acorralado por señalamientos de liderar un fraude en las aduanas y está a la espera de que se inicie el juicio por ese caso. Sin embargo, mientras tanto acumula otras acusaciones de corrupción.
En agosto pasado, el general retirado fue ingresado de emergencia en un hospital público tras sufrir complicaciones cardíacas debido al impacto de un balonazo recibido en el pecho cuando practicaba deporte en una cárcel de una base militar en el norte de la capital.
Ese impacto provocó que un cardiodesfibrilador implantado para regular la actividad del corazón -ya reemplazado- emitiera cuatro descargas y con ello corría el riesgo de que el instrumento perdiera potencia, aumentando las posibilidades de un paro cardíaco, explicó en ese momento Marco Barrientos, director del hospital Roosevelt.
Luego Pérez fue llevado al centro médico del Ejército donde el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que era un paciente de 'alto riesgo'.
En marzo, Pérez declaró que temía sufrir una muerte súbita en prisión debido a que padece fibrilación ventricular maligna, la cual produce arritmias controladas con el cardiodesfibrilador.
'Esto no quiere decir que ya no corre peligro, él sigue siendo, como ya lo describió el Inacif en un informe, un paciente de alto riesgo', declaró Pérez Leal.
La defensa del expresidente ha planteado al juez que comanda el proceso en su contra que le conceda arresto domiciliar, pero ese beneficio no se le ha otorgado.