El terror de apoderó anoche de la capital de Bélgica una vez más, tras el registro de dos terribles explosiones cerca del Parlamento Europeo en la capital Bruselas, en lo que se teme, otro acto del Estado Islámico.
Han pasado solo tres meses desde que ISIS realizó un acto de terror en el metro y aeropuerto de Bruselas, por lo que los recuerdos están frescos entre sus ciudadanos.
De acuerdo a las informaron diversos medios locales, las explosiones se produjeron a solo tres kilómetros del Parlamento Europeo ubicado cerca al barrio de Saint-Gilles.
Según las primeras versiones que se recogen de la zona, todo indicaría a que se prendió fuego a algunos vehículos estacionados, pero hasta el momento no se reivindicó si el Estado Islámico tiene algo que ver.
Los bomberos y el personal de emergencia llegó al lugar de inmediato para controlar el terrible siniestro surgido tras las explosiones, ya que esta se habría expandido a los demás vehículos que se encontraban en el lugar.
No se conoció hasta anoche si había víctimas mortales en los ataques a los vehículos, que llamaron la atención de cientos de personas que se acercaron para hacer vídeos y fotografías que de inmediato fueron compartidos por las redes sociales.
En el recuerdo
El pasado 23 de marzo, el grupo insurgente Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad por dos ataques con bombas en Bruselas que dejaron al menos 34 muertos.
“Estamos en guerra”, dijo en aquel momento el primer ministro de Francia, Manuel Valls, tras una reunión de urgencia convocada por el presidente francés, François Hollande. “En los últimos meses Europa ha sido objeto de actos de guerra”.
Responsables de seguridad en Europa llevaban semanas preparadas para un gran ataque, y advirtieron que el grupo extremista Estado Islámico estaba preparándose para actuar.
La detención de un sospechoso clave en los ataques del pasado noviembre en París, que dejaron 130 muertos, elevó esos temores, mientras los investigadores reconocían que hay más gente implicada en la trama de la que en un principio se creyó y que algunos siguen huidos.