Por Talya Minsberg/The New York Times
Las bebidas con electrolitos, el ibuprofeno, un bagel con tocino, huevo y queso —todo el mundo tiene su propia forma de sanar una resaca. También hay muchos productos que afirman hacer que la experiencia sea menos terrible, con poca evidencia que los respalde.
¿Y qué hay del ejercicio?
“Hay muy pocos escenarios en los que el ejercicio no es benéfico”, dijo Andy Peterson, un médico de equipos deportivos en la Universidad de Iowa. Es “lo más cercano que tenemos a una cura milagrosa en la Medicina”.
Eso incluye las resacas —con algunas reservas— señaló.
Tras una noche de copas, suceden varias cosas en el cuerpo al mismo tiempo, dijo Shaan Khurshid, un cardiólogo en el Hospital General de Massachusetts. Uno podría estar deshidratado y sufrir alteraciones del sueño, problemas digestivos o un repunte en la ansiedad.
Aunque los síntomas de la cruda y su severidad pueden variar, nadie va a estar en su mejor forma física tras beber una cantidad sustancial de alcohol, expresó Khurshid.
A medida que se disipan los efectos del alcohol, pueden ser seguidos de lo que Khurshid llamó una “especie de repunte compensatorio de adrenalina”.
“Algunas personas notarán que su ritmo cardíaco es más acelerado, o que están un poco más ansiosas o nerviosas”, al día siguiente, explicó.
Empezar a ejercitarse con un ritmo cardiaco inicial más alto podría hacer que su rutina parezca más difícil de lo habitual. (Si es propenso a arritmias cardíacas, lo mejor es alejarse del ejercicio intenso la mañana posterior a beber, añadió Peterson).
También podría no comer tanto ni tan sano cuando bebe. Si es así, probablemente no tiene combustible para ejercitarse.
Hay muy poca investigación sobre el ejercicio y las resacas. Pero está bien establecido que la deshidratación tiene un impacto negativo sobre el desempeño en el ejercicio. Por esa razón, los expertos enfatizan la importancia de rehidratarse y tomar electrolitos antes de intentar cualquier tipo de ejercicio con resaca. Khurshid recomienda un bocadillo o desayuno salado además de beber abundante agua.
Algunos síntomas de la resaca, como mala coordinación y pensamiento lento, también pueden aumentar su riesgo de lesiones si elige un ejercicio que exige movimientos motrices complejos, como boxear o escalada en roca, declaró Peterson. Le iría mejor probando una forma de ejercicio de baja intensidad, como caminar, trote ligero, nado moderado o bicicleta estacionaria.
Si el movimiento se siente bien, o empieza a sentirse mejor mientras se ejercita, puede incrementar la intensidad, dijo Peterson. Pero si empieza a sentirse peor, concluya el ejercicio.
Si no suele ejercitarse, hacerlo con resaca probablemente no será una “cura única”, dijo Khurshid.
Y si, de hecho, empieza a sentirse mejor después, probablemente sea la magia habitual del ejercicio y las endorfinas haciendo su trabajo, comentaron los expertos. Hay elíxires milagrosos mucho peores en los cuales creer.
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