Acelerar las medidas para hacer frente a la creciente amenaza que representa la resistencia a los antimicrobianos (RAM) y asegurar que se tenga en cuenta la equidad sanitaria en los esfuerzos nacionales de adaptación y mitigación del cambio climático fueron algunos de los principales temas debatidos en la 154ª reunión del Consejo Ejecutivo (CE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebrada esta semana en Ginebra, Suiza.
En la región, “reconocemos que la creciente amenaza que representa la RAM exige nuestra atención inquebrantable y esfuerzos concertados”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en una sesión sobre la aceleración de las respuestas nacionales y mundiales a la RAM.
Aunque el 83% de los países de las Américas cuenta con un plan de acción nacional multisectorial contra la resistencia a los antimicrobianos, “sólo el 46% de ellos se están aplicando eficazmente”, añadió.
Por ello, los países deben trabajar en colaboración entre sí y con los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones de la sociedad civil para “abordar este problema tanto a nivel regional como mundial”, consideró.
Durante una sesión sobre cambio climático y salud, el director de la OPS destacó la especial vulnerabilidad de las Américas a los efectos y desastres relacionados con el clima. “Las poblaciones en situación de vulnerabilidad, las generaciones futuras y quienes viven en territorios susceptibles como los pequeños Estados insulares en desarrollo o la selva amazónica -quienes menos contribuyen al cambio climático- son los que más sufren sus impactos”, indicó.
Durante el Consejo Ejecutivo de la OMS, que se celebró del 22 al 27 de enero en Ginebra, los Estados miembros también debatieron sobre los avances y los retos en la consecución de los objetivos de inmunización, así como sobre la mejora de la preparación y la respuesta ante emergencias y catástrofes sanitarias.