No se necesita ser un experto en política para analizar la actual situación en el país con los que están o quieren llegar al poder, basta con pensar un poco y ver como ya la mayoría de ellos anda en campaña, prometiendo lo de siempre toda la vida que son la solución para el país, pero no importa quien llegue al poder.
Todos, estando en la cúpula, se olvidan de todos los que votaron por ellos y solamente se necesita ser crítico para abrir los ojos y darse cuenta que las decisiones que se toman arriba afectan a los de abajo, en las altas esferas de la política no hay enemigos y que todos ellos viven en condiciones muy distintas a las del ciudadano común y corriente.
Además, y para colmo, todavía tenemos un pueblo polarizado que defiende los colores de su bandera y la convicción de su partido, porque de cuna han sido de X o Y institución política son los que se pelean con sus vecinos, con sus compañeros de trabajo e, inclusive, con sus propios familiares por un político que lo único que le hace son promesas de que le va a mejorar su estilo de vida.
Todos van a resolver el problema de la educación, todos van a ofrecer oportunidades de empleo, van a combatir el flagelo de la inseguridad, y harán de este un país de primer mundo, pero la realidad es otra muy alejada a lo que ellos ofrecen, la pobreza sigue aumentado, los sistemas de salud están en precarias condiciones, la educación en abandono.
Los compatriotas desde hace una década no han parado de emigrar del país, el costo de la vida está carísimo y ahorita que en el mes de septiembre comiencen las campañas no tenemos de que preocuparnos, pues saldrán todos los héroes con capa y escudo a ofrecer las soluciones de siempre para un país que los necesita.
Entre ellos ahorita se señalan y luego después que pasan las elecciones ellos quedan bien y los demás seguimos igual, hay que dejar de ser bellos durmientes y despertar.
