Cartas al editor

Nueva ruralidad

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) proponen una nueva aproximación al concepto de ruralidad en México y América Latina con el objetivo de focalizar la acción pública para reducir las desigualdades y avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La nueva ruralidad plantea que es necesario superar la visión tradicional que contrapone las zonas rurales y las urbanas, reconociendo la existencia de distintos grados de ruralidad en los territorios y de una mayor interacción entre ellos.

En un panel de expertos reunidos en la Sede Subregional de la Cepal en México, se presentaron las nuevas metodologías y herramientas de medición de la ruralidad contenidas en el libro “Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe”, elaborado por la Cepal y financiado por el FIDA.

El estudio analiza las limitaciones de las mediciones actuales de la ruralidad en América Latina, que hacen en su mayoría una lectura dual, es decir, sólo consideran dos tipos de territorios: urbano o rural. Este enfoque tiende a subestimar la importancia del mundo rural y no reconoce la existencia de una gran diversidad de espacios intermedios, ni las transformaciones demográficas, económicas y medioambientales experimentadas en las últimas décadas en las zonas rurales.

En México, cuyo caso fue analizado en el evento, se definen como rurales las localidades con menos de 2,500 habitantes, mientras que aquellas con una población superior a 2,500 se consideran urbanas.

El proyecto Cepal-FIDA apuesta por ver lo rural como una vía de desarrollo innovadora para los territorios, dejando atrás la idea de que la urbanización y la industrialización son los únicos caminos para alcanzar el desarrollo.