De acuerdo con la expresidenta de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, Soraya Pérez: “El deterioro significativo de las finanzas públicas, las altas tasas de interés, la incertidumbre en el Estado de derecho que desincentiva las inversiones, y las posibles implicaciones comerciales con la llegada de Trump son sólo algunos de los factores que influirán para que el país tenga un crecimiento económico raquítico este 2025” (eleconomista.com.mx/opinion/).
Soraya se pregunta: “¿Por qué es tan importante crecer? Porque la población sigue aumentando y con ello, sus necesidades de servicios y de oportunidades laborales. También porque México debe aprovechar su bono demográfico, esta etapa potencial de crecimiento que se da cuando la población joven supera a las personas dependientes, y que en México es de 2 a 1”.
En el Balance Preliminar de las Economías 2024 publicado en diciembre del año pasado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que México creció apenas 1.4% el 2024, y que el 2025 se reducirá al 1.2%. En el caso de Honduras, se considera que su economía creció 3.6% el 2024, y que el mismo disminuirá el 2025 al 3.2%. Esta última estimación contradice la proyección del Banco Central de Honduras (BCH), quien en la Revisión del Programa Monetario 2024-2025, mantiene un crecimiento en un rango del 3.5% al 4.5% para el 2025, es decir, que la CEPAL considera que Honduras crecerá 3 décimas porcentuales menos en relación con el rango inferior estimado por el BCH.
De acuerdo con Soraya, el crecimiento tan bajo para México tiene su debida justificación: “El razonamiento detrás de estas estimaciones tan bajas se basa en varias premisas. En primer lugar, las finanzas públicas. Hay recortes significativos en el gasto, solamente en el tema de Seguridad se contempla un recorte promedio de 35.5%. La deuda ya está en más de 50% del PIB; y seguirá aumentando por el tipo de cambio, ya que una parte de la deuda pública está en moneda extranjera y el peso fue la cuarta divisa más devaluada en los últimos 4 meses en el mundo”.
En Honduras el menor crecimiento obedece principalmente a factores externos debido a que el gasto público se ha incrementado en forma desmedida desde hace varios años, en tanto la deuda en relación con el PIB ha disminuido.
Poco crecimiento implica un menor número de empleos en el país, por lo cual es previsible que la cantidad de personas con problemas de empleo aumentará en Honduras el presente año, lo que se traducirá en una mayor problemática social, ya que las oportunidades de emigrar hacia los Estados Unidos se están cerrando debido a la política migratoria que adoptará Donald Trump al asumir la presidencia.
Honduras, al igual que México, dispone de un Bono Demográfico que culminará en el 2045, por lo cual se dispone de 20 años para incorporar a los jóvenes a la actividad productiva de la nación; sin embargo, esto no puede lograrse si en el país no se dan por lo menos dos requisitos básicos: 1) que se incremente sostenidamente la inversión productiva nacional y extranjera; y, 2) que las oportunidades de empleo sean acompañados por una capacitación técnica amplia y pertinente.