Opinión

El Perú en su 191 aniversario de Independencia

El Perú tiene un territorio de 1,285,216.20 km2 y una población de 29,399,817 habitantes. Su PBI actual es de 176,728 millones de dólares, sus reservas internacionales netas bordean los 58,050 millones de dólares, su inflación anual es menor al 3%. La tasa de pobreza ha disminuido en los últimos 20 años del 57% al 27%.

El actual Gobierno prevé reducirla en los próximos 5 años al 10%.

Así, la política económica de libre mercado, captación de inversión extranjera e inclusión social asegura que el Perú siga siendo ejemplo de crecimiento autosostenido e inclusivo en Latinoamérica.

No obstante, el Perú aún tiene problemas de redistribución y pobreza, especialmente en áreas rurales, lo que genera conflictos sociales que el Gobierno trata de resolver a través del diálogo con dirigentes y pobladores.

Hace 8 años el Perú inició un proceso de descentralización que generó confusión pues el Gobierno central asigna recursos y facultades a los

Presidentes Regionales, y estos a veces son adversos a las políticas del primero. Por eso, el Gobierno está implementando mejores canales de comunicación que faciliten la gobernanza y la unidad nacional.

El Perú es eminentemente minero. Sólo un 10% de su potencial en este sector (oro, plata, cobre, tungsteno, etc) genera exportaciones por más de 35,000 millones de dólares al año. Se calcula que en el curso del 2012 se capten inversiones por más de 18 mil millones de dólares.

De allí el compromiso del Gobierno en desarrollar una política minera que asegure la inversión, el uso racional de los recursos, preserve el medio ambiente, el agua y la responsabilidad social de las empresas.

Esta voluntad política se expresa con la renovación del Gabinete Ministerial peruano, para ofrecer - mediante el diálogo - mejores alternativas para las poblaciones próximas a los centros mineros y no detener el crecimiento económico sustentado especialmente en dicho sector.

Ahora debemos darle continuidad a las políticas macroeconómicas de Gobiernos anteriores, seguir promoviendo acuerdos comerciales preferenciales, estimular y garantizar la inversión extranjera a fin de mantener al Perú estable para hacer negocios y así afianzar su política de inclusión social mediante la generación de trabajo. Sólo en este año, en Lima, se han creado más de 92,000 puestos de trabajo.

En el norte del país no hay desocupación gracias a la agroindustria. La árida costa está siendo irrigada por canales de agua.

Este esfuerzo interno encuentra su correlato externo en la Alianza del Pacífico, que surge a iniciativa del ex Presidente García, al invitar a sus homólogos de Chile, Colombia y México a profundizar la integración de sus economías y definir acciones conjuntas para una mejor vinculación comercial con el Asia Pacífico.

Así, el 6 de junio del presente año, en Chile, se constituye formalmente la Alianza del Pacífico, con la firma del tratado por los Presidentes de Chile, Colombia, Perú y México, participando como observadores Panamá y Costa Rica.

Por este acuerdo se avanzará progresivamente hacia el libre tránsito de bienes, servicios, capitales y personas en un mercado común y se conformará un bloque comercial integrado en el gran mercado del Asia Pacífico. La adhesión de Estados que tengan TLC vigentes con los cuatro miembros se encuentra abierta.

Datos del 2010 señalan que la población de la Alianza del Pacífico llega a 200 millones de habitantes. El PBI de los 4 países miembros, en el 2010, alcanzó la cifra de 1,7 billones de dólares. El intercambio comercial del 2011 ascendió a 3,8 billones de dólares.

Pero además de la Alianza del Pacífico, para el Perú es vital la integración en general; así, en el político, contribuyó con la promoción y aprobación de la Carta Democrática en la OEA. También, durante el Gobierno del ex Presidente Toledo, se ideó la Comunidad de Naciones Sudamericanas, que después se convirtió en la Unasur, organización que actualmente el Perú preside.

En el SICA, el Perú ha asumido su papel de miembro observador, teniendo la idea de colaborar con su fortalecimiento y posibilitar la integración latinoamericana y caribeña.

El Perú es rico en culturas e idiosincrasias, cuenta con una muy buena gastronomía y es un paraíso arqueológico, basta citar el Cusco y Machu Picchu.

Es un país que apuesta por la democracia, la seguridad cooperativa, el respeto a los derechos humanos, civiles y políticos; por la lucha contra la pobreza, el narcotráfico y el crimen organizado transnacional; promueve el desarrollo socio económico de su población con inclusión social; preserva el medio ambiente, el uso racional de sus recursos y practica una política exterior integracionista para articular esfuerzos y políticas con países amigos, captar inversión extranjera, intercambiar recursos mediante el comercio y el libre mercado y, así, contribuir con la paz y seguridad en América Latina y el Caribe.