Sospechoso. Porque es un policía de tránsito que fue capturado en la Kennedy por la ATIC y la DPI como un presunto violador en serie, cuyas víctimas son unos ocho menores de entre 9 y 15 años, a quienes -aprovechando su cargo- llevaba a lugares solitarios donde cometía los abusos y luego los amenazaba con su arma de reglamento.