Guerrero heroico, ejemplo de honradez, constancia y valor. Su sueño de unificar los pueblos centroamericanos sigue vigente cuando cada 15 de septiembre los escolares recuerdan al general que defendió con valor la independencia patria al lado de Francisco Morazán.
Hoy que se cumplen 206 años del nacimiento de José Trinidad Cabañas, el Soldado de la Patria, prócer de Honduras, hacemos una retrospectiva de su vida íntegra y de sus ideas.
QUIÉN ERA.
Cabañas nació en Tegucigalpa el 9 de junio de 1805 en el hogar conformado por los ciudadanos José María Cabañas Rivera y Juana Fiallos.
Fue bautizado por el padre Juan Francisco Márquez el mismo día de su nacimiento, su fe de bautismo se encuentra en el folio 98 del Registro Eclesiástico de la Iglesia Parroquial de San Miguel de Tegucigalpa, hoy Catedral, y lo registra como español.
Fue un hondureño letrado que estudió gramática latina, teología y filosofía en el Colegio Tridentino de Comayagua.
Según el historiador Mario Argueta, su preparación académica se palpa en tres facetas.
La primera es la de estadista, porque realizó grandes obras y fue el primer centroamericano en proyectar el ferrocarril en Honduras.
La segunda faceta es la de unionista.
José Trinidad Cabañas, al ser uno de los hombres más leales de Francisco Morazán, participó en todas las batallas en las que luchó el paladín centroamericano y cuando este murió fusilado en Costa Rica en 1842, hizo la promesa de luchar, entregando su vida si era necesario, para reconstituir la República Federal de Centroamérica.
La tercera faceta es la de jefe de Estado de Honduras.
Fue un presidente educador, que impuso impuestos a la exportación de ganado y madera para establecer las primeras 50 escuelas públicas pagadas por el erario nacional.
Durante su periodo presidencial sostuvo que “no se trata de fundar la República de algunos, sino la República de todos”.
En un busto en su honor que se erige imponente en el parque La Merced de Tegucigalpa está inscrita la leyenda: “Al heroico soldado de la unión centroamericana. Al guerrero modelo de constancia, de honradez y de valor”.
HÉROE NACIONAL.
En 1827 cuando las fuerzas de Justo Milla invadieron y sitiaron Comayagua y derrocaron al gobierno de Dionisio de Herrera, Cabañas, con 22 años de edad, prestó su cooperación en defensa del gobierno.
Desde ese momento ingresó al ejército de la República Federal de Centroamérica, donde fue lugarteniente de Francisco Morazán y llegó a ser general del ejército federal, ganando liderazgo político y militar, lo que le valió ser diputado de la Asamblea Constituyente de 1830.
Durante esta época, la historia registra que en sus mensajes al Congreso enfatizaba el deber de defender la libertad de prensa y recalcó el respeto al periodista y al periodismo, aún si ese periodismo era crítico de su actuación ya que debía mantenerse íntegra la libertad de informar y de opinar.
La primera experiencia militar de Cabañas fue en la Batalla de la Trinidad, el 11 de noviembre de 1827. Participó además en las batallas de San Salvador, Las Charcas y, además, destacó en las batallas de El Espíritu Santo y en las de San Pedro Perulapán, ocurridas el 6 de abril y el 25 de septiembre de 1839, respectivamente.
HONRAS Y HONOR.
Según Argueta, durante el gobierno de Marco Aurelio Soto (1876-1883) se inició el llamado culto a los héroes, entonces el secretario general de Soto, Ramón Rosa, escribió las biografías de Morazán -la que quedó inconclusa- y de José Cecilio del Valle, también escribió sobre Cabañas; este fue un intento de sacar del olvido a las figuras célebres de Honduras, y como símbolo de ese intento de rescate fueron hechas en Francia la estatua de Francisco Morazán y el busto de Cabañas.
Hay otro aspecto del general que tiene vigencia hoy y que fue recogido por el Congreso Nacional cuando emitió el decreto legislativo número 196-2011, el cual establece como Día Nacional de la Integridad y Lucha contra la Corrupción el 9 de junio de cada año en honor a su nacimiento.
Durante los últimos años de su vida, el general José Trinidad Cabañas se retiró de la política y se estableció en Comayagua.
Cabañas falleció el 8 de enero de 1871, a la edad de 65 años. Luego de su muerte, el gobierno de Honduras le otorgó el título de Soldado de la Patria y la república de El Salvador bautizó con su nombre uno de sus departamentos.