Tegucigalpa, Honduras
Después del escándalo que provocó el hackeo de la página web de citas Ashley Madison se rompieron una infinidad de parejas, pero también se pudo obtener información de la plataforma de datos que contenía el sitio de infidelidades.
Investigadores de la Universidad de Toledo, en Ohio (EE.UU.) han podido analizar el perfil del infiel y los rasgos comunes que hay entre ellos. El análisis comprende a los adúlteros de todo el mundo, pues Ashley Madison había triunfado mundialmente.
Algunas señales son tan evidentes que las mujeres no pueden hacer caso omiso de ellas. Foto redes.
Respecto a estadísticas de género, el 85% de los perfiles de la plataforma eran hombres. Además se descubrió que la propia empresa había creado perfiles falsos de mujeres para atraer a más varones.
Otro dato interesante es que en los pueblos no reinan las infidelidades, el motivo es simple: en la ciudad hay más posibilidades de actuar sin ser visto. En cambio en un pueblo, cualquier vecino puede correr la voz y convertir el adulterio en el rumor pueblerino del mes. Eso afirma el estudio, aunque podría ser cuestionable.
Después del escándalo que provocó el hackeo de la página web de citas Ashley Madison se rompieron una infinidad de parejas, pero también se pudo obtener información de la plataforma de datos que contenía el sitio de infidelidades.
Investigadores de la Universidad de Toledo, en Ohio (EE.UU.) han podido analizar el perfil del infiel y los rasgos comunes que hay entre ellos. El análisis comprende a los adúlteros de todo el mundo, pues Ashley Madison había triunfado mundialmente.
+Estudio revela el mejor día y hora para mantener relaciones íntimas
La investigación concluye que los jóvenes suelen ser más infieles. Las parejas mayores valoran más el matrimonio y no se arriesgan con tanta facilidad como los jóvenes.
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Respecto a estadísticas de género, el 85% de los perfiles de la plataforma eran hombres. Además se descubrió que la propia empresa había creado perfiles falsos de mujeres para atraer a más varones.
Otro dato interesante es que en los pueblos no reinan las infidelidades, el motivo es simple: en la ciudad hay más posibilidades de actuar sin ser visto. En cambio en un pueblo, cualquier vecino puede correr la voz y convertir el adulterio en el rumor pueblerino del mes. Eso afirma el estudio, aunque podría ser cuestionable.
Además: Las seis profesiones con más infieles
Finalmente la religión e infidelidad no suelen ir de la mano. Las personas con fe son menos infieles que las ateas. ¿Qué otras señales has detectado en las personas infieles?
