Dormir con la pareja es un hábito que se asocia con el amor y romanticismo, por ende con un buen estado de salud, sin embargo, este hábito no siempre es lo mejor para la relación.
Lo primero que deben entender las parejas es que dormir juntos o lejos el uno del otro no es sinónimo de que la relación vaya bien o mal. En ocasiones por temas de salud es mejor que duerman separados. Aquí te decimos cuando es beneficioso y cuando es contraproducente.
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En bueno que duerman juntos cuando a la pareja le gusta convivir mucho tiempo, además son bastante cariñosas y necesitan que su pareja les demuestre constantemente el cariño. En estos casos esa unión les permitirá conciliar el sueño y por ende beneficiar a su salud.
Es perjudicial que las parejas duerman juntos cuando una de las personas no quiere dormir con la otra, aunque suene lógico, es un problema que se da en muchos casos, pues la persona que no quiere dormir junto a la otras se calla ya sea por pena o no querer armar una discusión. Esto incurre en una mala noche de sueño que afectará la salud.
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En segundo lugar está cuando una las parejas tienen problemas de ronquidos, en este caso es preferible que se converse sobre el tema y se llegue a una solución.
