El gobierno de Honduras solicitó este miércoles a la Organización de Estados Americanos (OEA) el acompañamiento en el proceso de depuración de la Policía Nacional y de los centros penales.
La petición fue entregada por el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en Washington.
Luego de la entrega, una comitiva del gobierno de Honduras encabezada por Sánchez y el excanciller Arturo Corrales iniciaron una reunión de trabajo en la OEA.
En ese encuentro estuvo presente Almagro, Francisco Guerrero de la OEA y el vocero de la Maccih, Juan Jiménez Mayor.
Allí se discutieron avances de la Misión en Honduras y los nuevos trabajos que la Maccih desarrollará en el país.
La Comisión que trabaja en este proceso depurador ya ha separado a varios oficiales de la Policía de sus cargos, por distintos casos aún en investigación.
Unos 71 oficiales de la Policía Nacional, la mayoría subinspectores, fueron separados de sus cargos a mediados del mes de agosto.
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Los altos mandos de la institución policial también están bajo la lupa de la Comisión Depuradora, luego que fuera solicitada información referente a estos.
El tema de la depuración policial volvió a tomar realce este día cuando trascendió la liberación del presunto narco Wilter Blanco, quien habría sido capturado y luego dejado en libertad por las mismas autoridades.
Adicionalmente, la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa esta semana ha publicado los nombres de varias personas que están bajo investigación por nexos con el narcotráfico, entre ellos al menos dos capitanes de las Fuerzas Armadas y Fuerza Aérea de Honduras.
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