tegucigalpa
Totalmente colapsada se reportó ayer la sala de emergencias Hospital Escuela Universitario (HEU) con la presencia de unas 39 personas que resultaron heridas en el accidente de tránsito en el kilómetro 10 de la carretera al sur del país.
Uno tras otro herido ingresaban al centro hospitalario.
Las enfermeras y médicos corrían desesperados de un lado a otro para ayudar a quienes habían ingresado al centro hospitalario.
En las afueras del centro asistencial, los familiares lloraban desesperadamente al no tener ninguna noticia de la parte médica.
A medida que pasaba el tiempo la sala de urgencias se volvió insuficiente, al grado que la Cruz Roja Hondureña instaló en las afueras del hospital una carpa en donde se atendieron a las personas heridas con menor gravedad.
Ahí se atendió a un promedio de 10 pacientes cuyos golpes eran menos severos.
Los paramédicos instalaron la carpa cuando la sala ya no tenía capacidad para albergar a más personas.
Los más afectados por el accidente fueron ingresados al quirófano para ser intervenidos quirúrgicamente.
Cuatro de los 39 heridos fallecieron en el HEU, mientras que 31 permanecen en condiciones estables, según confirmaron las autoridades.
Otros cuatro se encuentran gravemente heridos por lo que se mantienen en constante observación médica. Estos tienen fuertes golpes y heridas en la cabeza y la espalda.
Como si se tratase de zona de guerra, el suelo de la sala de emergencias del centro asistencial se mantuvo manchado de sangre por las múltiples heridas de las víctimas del accidente.
Las camillas resultaron insuficientes para trasladar de un lado a otro a los pacientes.
Ante esta situación, la coordinadora de la Junta Directiva del HEU detalló que se reforzó el número de personas que asistieron a los pacientes. Igualmente, contó que se hicieron todas las gestiones para garantizar el abastecimiento de insumos y medicamentos.
Llegaron refuerzos
En algunas ocasiones las manos de los paramédicos fueron escasas para auxiliar a los heridos, al extremo que los mismos familiares ayudaron a descargar de las ambulancias a los heridos.
El ulular de las ambulancias se mantuvo activo alrededor de dos horas continuas.
Algunos afectados ingresaron hasta en paila de las patrullas de la Policía Nacional.
A pesar del fuerte encontronazo, la mayoría de los pacientes se encuentran estables y se les dará pronto el alta médica.
Los familiares de las víctimas preocupados hacían llamadas a otros parientes para avisarles el estado de salud de los heridos.
A medida que pasaba el tiempo, los cercanos de las víctimas se mostraban desesperados al no tener noticia de ellos.
Clamaban por conocer noticias de los heridos, los buscaban en la lista de los ingresados y hasta en la de los fallecidos.
Una señora desesperada urgió a los guardias de seguridad que le permitieran pasar a ver a sus tres parientes que eran atendidos en la sala de emergencias del HEU.
El llanto y la desesperación se apoderó de ella al conocer que un sobrino que resultó herido falleció en el centro asistencial.
Se trata de Kerim Medina, de 21 años, que por su crítico estado de salud pereció cuando estaba siendo intervenido en el quirófano del centro asistencial