Tegucigalpa, Honduras
La pasión por el estudio es una de sus motivaciones y la falta de oportunidades no fue un obstáculo que le impidiera graduarse de bachiller en computación.
Se trata de Óscar Armando Osorio, un joven de 24 años quien desde pequeño soñó con asistir a las aulas de clases con el objetivo de educarse.
El joven convive con su mamá, quien le enseñó principios y valores que han formado su carácter. Con voz tímida, el muchacho explicó que su progenitora ha sido un pilar fundamental en su vida ya que las limitaciones que enfrentó no fueron barreras para negarle la educación primaria.
“A mis 15 años no me quedó otra opción que buscar empleo y uno de esos tantos lugares fue la Alcaldía, por la razón de que quería continuar con mis estudios ya que mi mamá no podía seguir costeando mi formación académica”, relató Osorio.
A su corta edad, la comuna capitalina lo acogió en las Microempresas de Barrido, en donde hoy en día se desenvuelve como coordinador de una de las cuadrillas.
Para terminar con sus estudios de plan básico, el obrero trabajaba en horas de la mañana y debutaba en el pan del saber en horas nocturnas.
“ Lavar, barrer y asear las calles no es un trabajo del cual deba de avergonzarme ya que el dinero que recibo es bien ganado y con mucho sacrificio y al final es lo que vale la pena”, agregó el joven.
Dagoberto Padilla, jefe de las Microempresas de Barrido, expresó su admiración por Osorio ya que ha sido un ejemplo de compromiso y responsabilidad. “Llego a la Alcaldía cuando estaba en segundo curso de ciclo común, desde ese entonces le hemos dado y seguiremos ofreciendo la oportunidad para que continúe estudiando”, aseguró Padilla.
Crecimiento
El funcionario municipal comentó que sus compañeros de trabajo y jefes inmediatos se encuentran satisfechos por la colaboración y el crecimiento que ha tenido el futuro profesional. Asimismo, Padilla se comprometió a seguirle brindando apoyo en su faena diaria.
Por su parte, Óscar Armando añadió que sueña con ser un universitario. “Aún no tengo claro qué voy a estudiar en la universidad, pero sí es uno de mis anhelos. Espero en Dios que se me abran las puertas”, concluyó Osorio.
La pasión por el estudio es una de sus motivaciones y la falta de oportunidades no fue un obstáculo que le impidiera graduarse de bachiller en computación.
Se trata de Óscar Armando Osorio, un joven de 24 años quien desde pequeño soñó con asistir a las aulas de clases con el objetivo de educarse.
El joven convive con su mamá, quien le enseñó principios y valores que han formado su carácter. Con voz tímida, el muchacho explicó que su progenitora ha sido un pilar fundamental en su vida ya que las limitaciones que enfrentó no fueron barreras para negarle la educación primaria.
“A mis 15 años no me quedó otra opción que buscar empleo y uno de esos tantos lugares fue la Alcaldía, por la razón de que quería continuar con mis estudios ya que mi mamá no podía seguir costeando mi formación académica”, relató Osorio.
A su corta edad, la comuna capitalina lo acogió en las Microempresas de Barrido, en donde hoy en día se desenvuelve como coordinador de una de las cuadrillas.
15años tenía cuandollegó a la Alcaldía con el fin de obtener un sustento económico. |
Para terminar con sus estudios de plan básico, el obrero trabajaba en horas de la mañana y debutaba en el pan del saber en horas nocturnas.
“ Lavar, barrer y asear las calles no es un trabajo del cual deba de avergonzarme ya que el dinero que recibo es bien ganado y con mucho sacrificio y al final es lo que vale la pena”, agregó el joven.
Dagoberto Padilla, jefe de las Microempresas de Barrido, expresó su admiración por Osorio ya que ha sido un ejemplo de compromiso y responsabilidad. “Llego a la Alcaldía cuando estaba en segundo curso de ciclo común, desde ese entonces le hemos dado y seguiremos ofreciendo la oportunidad para que continúe estudiando”, aseguró Padilla.
Crecimiento
El funcionario municipal comentó que sus compañeros de trabajo y jefes inmediatos se encuentran satisfechos por la colaboración y el crecimiento que ha tenido el futuro profesional. Asimismo, Padilla se comprometió a seguirle brindando apoyo en su faena diaria.
Por su parte, Óscar Armando añadió que sueña con ser un universitario. “Aún no tengo claro qué voy a estudiar en la universidad, pero sí es uno de mis anhelos. Espero en Dios que se me abran las puertas”, concluyó Osorio.