Tegucigalpa, Honduras
El traslado de peligrosos reos a las cárceles de mediana y máxima seguridad ha contribuido a bajar el hacinamiento en dos centros penales del país.
Las medidas implementadas por las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) en los últimos meses se han orientado en aislar a los privados de libertad considerados de alta peligrosidad y en especial los cabecillas de maras y pandillas que desde el interior de los centros penales ordenaban que se ejecutaran crímenes de alto impacto.
En la actualidad, en Honduras existen 18,601 privados de libertad, distribuidos en los 31 centros distribuidos a nivel nacional.
Para el caso, en el Centro Nacional Penitenciario de Támara, Francisco Morazán, antes Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Solo (PNMAS), se contabiliza un total de 4,344 privados de libertad.
En agosto del año anterior, la población de este mismo centro penitenciario era de 4,815 reos, eso implica que respecto a hace diez meses atrás la reducción ha sido de 471 convictos menos, pues en su mayoría fueron trasladados al Centro Penal La Tolva, o El Pozo II, en Morocelí, El Paraíso.
18mil seiscientos unoreclusos existen en los 31 centros penitenciarios de Honduras. |
El otro centro penal que presenta una reducción de privados de libertad es el de San Pedro Sula, pues en agosto anterior se contabilizaban 3,082 reclusos y hoy en día la cantidad es de 2,102 reos.
Eso significa una reducción de 980 privados de libertad, los que en su mayoría han sido trasladados al Centro Penal de Ilama, en Santa Bárbara, conocido como El Pozo I.
En el último informe del Instituto Nacional Penitenciario al que EL HERALDO tuvo acceso se confirma que en el Centro Penal de El Porvenir, de Francisco Morazán, no existe ningún privado de libertad.
Este inmueble está en proceso de reestructuración y reacondicionamiento de los sistemas de seguridad en cada uno de los módulos al igual que en el sistema perimetral.
Variación
A pesar de los masivos traslados, la reducción no ha sido más marcada debido a que en la mayoría de los reclusorios del país se presentan aumentos en la población penitenciaria debido a las capturas que diariamente realizan los entes policiales.
El incremento que se ve reflejado de forma considerable es la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) en Támara, pues en agosto anterior se contabilizaron 431 reclusas y el último recuento establece que en dicho reclusorio hay 566 mujeres privadas de libertad.
Mientras que en el centro de reclusión preventivo, ubicado en el Segundo Batallón de Infantería Aerotransportado en Támara, solo es ocupado por tres privados de libertad, pues algunos de los que allí se encontraban fueron trasladados a La Tolva o fueron extraditados a Estados Unidos, por estar vinculados al narcotráfico.
+De la tortura y trabajos forzados a los módulos de máxima seguridad
Traslados
Como parte del proceso de ordenamiento en el sistema penitenciario las autoridades han realizado traslados de peligrosos privados de libertad a la cárcel El Pozo, de Ilama, donde en la actualidad permanecen 1,316 reclusos, quienes están en celdas de máxima seguridad.
De igual manera han sido trasladados al centro penal de Morocelí, conocido como El Pozo II, 877 peligros reclusos.
Cada uno de los traslados de los privados de libertad a estos centros se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, debido a la peligrosidad de cada uno de ellos.
En lo que sí no se ha podido tener control por parte de las autoridades penitenciarias es en las constantes fugas de privados de libertad.
En las últimas horas un peligroso reo se fugó del centro penal de Choluteca y no se ha logrado recapturar por las autoridades policiales.