TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El tramo inconcluso de la sección IB del Canal Seco tendrá un costo adicional de entre 840 y 960 millones de lempiras, que deben ser invertidos para lograr terminar el proyecto.
Solucionar este problema le corresponde a Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), quienes desde ya están buscando los recursos para poder cumplir con los contratos suscritos con la Concesionaria Vial de Honduras (Covi).
Debido a problemas como este, el gobierno se ha tardado en terminar el proyecto y entregárselo a Covi, quienes instalarán unas dos caseta de peaje en los 101 kilómetros que unen a la carretera CA-5 Norte con la frontera de El Amatillo, en Valle.
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Compromiso
La Superintendencia de Alianza Público Privada (SAPP) notificó que el proyecto debió ser entregado desde septiembre del año 2016. Pero como no se ha cumplido, el concesionario solicitó hacer efectivo lo establecido en el anexo 8 del pliego de condiciones del contrato, que es una multa para el Estado que equivale al 20% del valor de Ingreso Mínimo Anual Garantizado (IMAG).
Pero la demanda del concesionario hasta el momento se mantiene como un riesgo latente, es decir, que el Estado todavía no paga la multa por el incumplimiento de las fechas, informaron fuentes de la SAPP.
Las autoridades de Invest-H confirmaron a EL HERALDO que el proyecto se entregará una vez que esté terminado por completo, que debe ser en junio de este año.
La sección IB une a Lamaní, Comayagua, con El Quebrachal, La Paz, y mide 29.90 kilómetros, pero la empresa mexicana CAABSA la dejó inconclusa cuando era responsabilidad de la Secretaría de Infraestructura y Servicios
Públicos (Insep).
Según los informes de Invest-H, hace falta colocar estructura de pavimento, sub base, base y carpeta asfáltica en aproximadamente cinco kilómetros, hacer trabajos de señalización y solucionar fallas en los extremos de la vía.
